Los nuevos Caterham Super Seven 600 y Super Seven 2000 llegan inspirados en los Seven los 70 y 80

Actualmente el Seven es mundialmente conocido por ser fabricado por la compañía británica Caterham, empresa que compró los derechos de la serie 3 del Lotus Seven diseñado por Colin Chapman en la década de los sesenta. El lanzamiento del Seven original se produjo a finales de la década de los sesenta, siendo un vehículo muy popular y reconocido en la década de los setenta y ochenta, modelos que ahora Caterham quiere homenajear con motivo de su 50 aniversario.

Para ello Caterham nos presenta los Super Seven 600 y Super Seven 2000, ambos con bastantes elementos en común para su estética exterior aunque será bajo su capó donde encontraremos las mayores diferencias. En el exterior ambos rinden homenaje a modelos como los Super Seven 1600, Sprint, Super Sprint con los guardabarros delanteros de forma acampanada, además del tapón del depósito de combustible en cromado, escapes pulidos, luces traseras LED y el volante Mota-Lita tapizado en cuero negro. Las llantas para ambos son en 14 pulgadas, pero el Super Seven 600 monta las «Juno» plateadas y el Super Seven 2000 el modelo Classic.

Caterham permitirá que ambos modelos puedan ser pintados en colores que ya conocemos de su paleta como los Gravity Black, Exocet Red, Vintage Green y Firecracker Yellow, aunque cabe destacar que la marca también nos permitirá utilizar los colores Bourbon, Ashdown Green, Windsor Blue, Fawn, los cuales nunca se han utilizado en ningún otro Seven. Además, para elementos interiores como la moqueta, el salpicadero, los asientos de cuero, la caja de cambios y las fundas del freno de mano la marca nos permitirá elegir entre los colores Deep Red, Cream, Birch White, Burgundy, Ginger, Admirability Blue y Biscuit Beige.

Como os decía al principio, la mayor diferencia entre ambos modelos se encontrará en su motorización. El Super Seven 600 hace uso de un motor de 660 CC de origen Suzuki que entrega 84 CV (como el utilizado en el Seven 170), el cual le permite hacer el 0 a 100 km/h en 6,9 segundos. Mientras, el Super Seven 2000, recurre a un motor Duratec de 2.000 CC que le entrega 180 CV que, unido a su ridículo peso, le permite llegar a los 100 km/h en tan solo 4,8 segundos.

De manera opcional, quien lo deseé, podrá montar en ambos modelos un diferencial de deslizamiento limitado y, de manera más concreta para el Super Seven 2000, podremos mejorar su rendimiento dinámico gracias a una barra estabilizadora trasera y suspensiones ajustables además de unos discos delanteros ventilados que hacen uso de pinzas de cuatro pistones.