El caso del Toyota Prius en California

Fernando Alvarez     10 marzo 2010     2 min.
El caso del Toyota Prius en California

Hace un par de días, se le asestó otro golpe a Toyota, justamente cuando intenta levantar la mala imágen que dejó el llamado a revisión masivo de sus coches en casi todo el mundo, debido al problema con sus aceleradores. En California, el propietario de un Toyota Prius se quedó con el acelerador atascado por […]

Hace un par de días, se le asestó otro golpe a Toyota, justamente cuando intenta levantar la mala imágen que dejó el llamado a revisión masivo de sus coches en casi todo el mundo, debido al problema con sus aceleradores. En California, el propietario de un Toyota Prius se quedó con el acelerador atascado por casi media hora, en una loca carrera por una autopista y en donde tuvo que ser asistido por la policía para detener el coche.

Curiosamente, el conductor tuvo tiempo de llamar al 911, cuyos operadores lo asistieron en la emergencia: pisar a fondo el pedal del freno y accionar el freno de mano al mismo tiempo, lo que no dió mucho resultado, ya que el coche no se detuvo y solamente redujo un poco la velocidad. Al final, el espantado conductor hizo lo que debería haber hecho desde el principio, apagar el motor.

No es la primera vez que dudo de todos estos casos «tan casuales» que más bien me parecen toda una maniobra perfectamente planeada contra la marca japonesa. Pero las últimas informaciones del caso, defienden al conductor. Se dice que realmente se podían oler los frenos quemados del Prius, que podían verse fragmentos de las pastillas de freno en el pavimento, que el conductor estaba realmente asustado, etc. etc. En una nueva vuelta de tuerca al caso, el conductor del Prius dice que el pedal no se atascó con las alfombrillas, sino que simplemente se quedó atascado casi hasta el fondo.

Pero ahora viene lo interesante: Toyota comenzó a sospechar que todo esto no es normal (al fin) y va a tomar cartas en el asunto ya que quiere hablar con este conductor. Además van a enviar a 3 ingenieros a revisar el coche, junto con varios técnicos de la National Highway Traffic Safety Administration que también lo revisarán.

¿Crees que todo esto sea obra de una desgraciada casualidad para Toyota o realmente sus coches son trampas mortales?

Vía | Detroit News


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