El caso de espinaje industrial dentro de Renault tendría su orígen en China

Hace pocos días Denns nos anunciaba la suspensión de tres empleados franceses de la marca (se dice que son altos ejecutivos) por un caso de espionaje industrial de filtrado de información sobre su programa de vehículos eléctricos. Por estas horas, se conocen algunos detalles más sobre el caso que tiene en vilo a Francia, incluidos sus servicios de inteligencia.

Las primeras sospechas del origen de este caso de espionaje se dirigen hacia China, que habría robado los secretos de los EV de Renault. La afirmación podría ser completamente fundada si tenemos en cuenta los antecedentes de los chinos en copiar diseño y tecnología de otras marcas, pero aún así es un manotazo de ahogado tanto de Renault como del gobierno francés y una acusación un tanto apresurada.

Se han rastreado algunas de las cuentas bancarias de los tres ejecutivos implicados que han recibido fondos y estas cuentas se encuentran en Suiza. Se sabe también que uno de los acusados es nada más y nada menos que Matthieu Tenenbaum, la cabeza de todo el programa de coches eléctricos de la marca francesa y hasta el ministro chino de asuntos exteriores ha tenido algo que decir en todo esto.

Dentro de la compañía francesa se espera el momento en que los tres ejecutivos suspendidos comparezcan ante el directorio de Renault para poder formalizar sus cargos criminales contra ellos. Solamente uno de los integrantes de las altas esferas de la compañía, Patrick Pelata, ha opinado sobre el tema, diciendo que Renault está siendo la víctima de una red internacional muy bien organizada, sirviendo a intereses extranjeros.

El espionaje industrial no es nada novedoso dentro de las marcas de vehículos; tan sólo recordar los casos en donde tanto GM como la misma Ford se vieron involucrados. El caso de Renault no es nuevo, pero sus implicaciones y el número de personajes involucrados lo convertiría en uno de los más importante de los últimos tiempos.

Vía | Financial Times