El carsharing es la nueva fábrica de vehículos eléctricos usados
El carsharing es la nueva fábrica de unidades de eléctricos para el mercado de ocasión y ayudará a eliminar la principal barrera para su popularización: precio
“La renovación de las flotas de las empresas de carsharing va a nutrir el mercado de ocasión de vehículos eléctricos, contribuyen así a romper la actual barrera que para la compra de los mismos significa su elevado precio”, según el informe sobre el mercado de los vehículos usados, en el que se analiza el impacto que las nuevas formas de movilidad está teniendo sobre el vehículo de ocasión y que ha presentado GANVAM con motivo de la nueva edición del Salón del V.O. en Madrid.
Según GANVAM, el auge del carsharing en las grandes ciudades españolas ha contribuido muy positivamente para triplicar las matriculaciones de vehículos eléctricos en España que se ha producido desde 2015. La operativa de este nuevo sistema de movilidad convierte a las empresas que participan del mismo en “auténticas fábricas de vehículos eléctricos de segunda mano”, porque cada unidad que retiran de la circulación, es un eléctrico más que entra en el mercado del V.O. Además, la elevada rotación de estos vehículos (adquiridos en renting en plazos relativamente cortos (de entre 1 a tres años) va a permitir que “el precio de los eléctricos usados deje de ser un obstáculo para su compra”.
En su análisis sobre la situación del mercado del V.O., GANVAM considera que en la decisión de compra de los clientes el kilometraje de los vehículos comienza a perder importancia a la hora de adquirir el vehículo frente a otros criterios más actuales que están ganando un mayor peso, como pueden ser el cumplimiento de las nuevas normativas europeas en materia medioambiental, el equipamiento de seguridad —tanto pasiva como activa— del que dispone el coche y su conectividad.
El mercado del VO demanda cada vez más coches que sean eficientes, respetuosos con las normativas medioambientales, bien dotados de medidas de seguridad y de elementos de ayudas a la conducción y sobre todo que dispongan de conectividad a bordo. Esto convierte a las empresas de renting y de carsharing con un alto nivel de rotación ( es decir, aquellas que renuevan sus unidades en cortos plazos de tiempo) en auténticos fabricantes de vehículos de ocasión bien cuidados y mantenidos, de ahí que la cuestión relativa al kilometraje de los vehículos vaya perdiendo peso e importancia.
Según el Libro Blanco del VO que elabora GANVAM, para los clientes del mercado de ocasión el precio es sin duda una de las principales cuestiones que valoran a la hora de optar por la compra de un vehículo de ocasión en lugar de optar por la compra de un vehículo nuevo. Sin embargo, lo que más valoran a la hora de hacerlo es el equipamiento de seguridad del que dispone el coche.
El mercado profesional del Vehículo de Ocasión vive actualmente uno de sus mejores momentos, gracias sobre todo a la escasez que de vehículos jóvenes tiene el mercado de particulares. La creciente presión sobre las medidas medioambientales que están ejerciendo las corporaciones locales y la administración, hace que las emisiones de los vehículos usados también sean consideradas por los compradores, lo que empieza a notarse en el mercado. Como el mercado de los particulares carece por el momento de oferta de este tipo de vehículos (de hasta cinco años de antigüedad) las miradas de los clientes se dirigen hacia los canales profesionales del mercado del VO, que son los que distribuyen este tipo de modelos, compuesto mayoritariamente por unidades procedentes del renting y del carsharing, unidades de seis meses a cinco años de antigüedad.
Además, como la creciente demanda de vehículos usados jóvenes está aumentando considerablemente, lo que ha provocado que el valor residual de los modelos de hasta cinco años haya aumentado en hasta un 10 por ciento en el primer trimestre de 2018.
Pero pese a que se está recuperando el stock de vehículos jóvenes en el mercado de ocasión (actualmente suponen ya el 28 por ciento de las ventas efectuadas, tres puntos más que en 2017), el 58 por ciento de las transacciones tiene en los vehículos de hasta 10 años a sus protagonistas. De enero a mayo de 2018 se han efectuado ya más de 850.000 operaciones de venta de vehículos usados, un 4,9 por ciento más que durante el mismo período de 2017. Por cada vehículo nuevo matriculado, en España se venden 1,7 vehículos usados, un ratio muy bajo si lo comparamos con por ejemplo el del mercado inglés. En Gran Bretaña, por cada vehículo nuevo se venden tres vehículos usados.
Actualmente, la experiencia de compra de un vehículo usado ya no tiene nada que envidiar a la que recibe un cliente que compra un vehículo nuevo. Las cadenas de distribución han hecho sus deberes y la fuerte competencia que existe en el sector está provocando una cada vez mayor profesionalidad en el mismo. Esto se nota especialmente en las cada vez mejores condiciones y servicios postventa que reciben los clientes que compran un vehículo de ocasión, los servicios de financiación adaptados a sus necesidades que pueden encontrar para hacer frente a la compra del coche y la cada vez mayor fidelización que los clientes muestran hacia los profesionales de la venta de vehículos de segunda mano.
Para mejorar las condiciones del mercado del VO y contribuir a un rejuvenecimiento del parque, GANVAM ha solicitado entre otras medidas el impulso de la fórmula renting entre los particulares como método de acceso a la compra de un automóvil, una reforma fiscal que grave las transacciones de coches antiguos entre particulares (vehículos sin revisar y sin garantías de ninguna clase) con incrementos de hasta cuatro puntos en el impuesto de transmisiones patrimoniales; incentivar el achatarramiento de los vehículos para motivar al particular a cambiar de coche con mayor frecuencia; incluir los usados de hasta 3 años de antigüedad en esos planes; prohibir la venta ilegal de usados de forma expresa en el Reglamento General de Circulación, normativas autonómicas y ordenanzas municipales,
Deja un comentario