¡Cuidado al cambiar el parabrisas! Los sistemas ADAS han de calibrarse para que sigan funcionando bien

Cambiar un parabrisas que se ha roto no es algo que parezca, a priori, muy complicado. Pero esa acción la tiene que realizar personal especializado y con la formación necesaria, porque la tecnología de seguridad que equipan los parabrisas actuales hace que la sustitución de un parabrisas se convierta en una tarea bastante compleja.

Cada vez hay más coches que equipan sistemas avanzados de asistencia a la conducción, los populares sistemas ADAS. Estos sistemas funcionan gracias a la información que recogen a través de varios sensores, que están colocados, sobre todo, en el parabrisas. Por este motivo, cuando se sustituye un parabrisas hay que hacer un recalibrado de los sistemas ADAS, para que esos sensores estén milimétricamente ajustados en la posición exacta que marca el fabricante.

Sistemas ADAS en perfecto estado: garantía de seguridad

Los sistemas ADAS de asistencia a la conducción avisan al conductor sobre una situación de riesgo o peligro, para que actúe con rapidez y lo evite. Si el conductor no reacciona de forma correcta, pueden llegar a tomar el control del vehículo para evitar un accidente, o reducir sus consecuencias.

Por este motivo es muy importante que funcionen con la máxima precisión. En ese sentido, sus sensores se han de mantener en buen estado y con la calibración correcta para que los sistemas de seguridad reciban los datos adecuados en todo momento y actúen de la forma adecuada.

Hay estudios y vídeos que demuestran que cuando los sensores no se han recalibrado, o se han calibrado mal, los sistemas ADAS calculan mal las distancias y el coche puede provocar un accidente o un atropello.

Los parabrisas alojan uno de los sensores más importantes de los sistemas ADAS: la cámara delantera, que se encarga de capturar imágenes para que el ordenador a bordo las interprete y pueda activar el dispositivo adecuado. Por ese motivo, cuando se cambia un parabrisas, hay que retirar la cámara del parabrisas dañado, montarla sobre el nuevo y realizar el recalibrado de la cámara para que apunte exactamente a la dirección exacta.

La cámara recoge las imágenes de la carretera y puede identificar obstáculos en la vía, vehículos que circulen por delante del vehículo o incluso localizar las señales de tráfico verticales y permitir el ajuste de la conducción según las necesidades de cada momento. Es un elemento muy práctico, pero también muy sensible.

En ocasiones, la cámara también puede haberse roto, con lo que se ha proceder a sustituirla por completo. Aunque se trate de una cámara totalmente nueva, también tiene que ser recalibrada. También requiere que se realicen todos los controles para comprobar que funcionan como deben de hacerlo y que cumplan con su cometido de forma perfecta.

Solo los mejores talleres especializados en el cambio de lunas de automóvil cuentan con la tecnología necesaria para realizar la recalibración de los sensores de los sistemas ADAS, con unas instalaciones adecuadas y con un personal que cuenta con la formación y experiencia necesaria para poder hacerlo sin problemas y en todo tipo de coches. Hay que tener en cuenta todo esto a la hora de elegir dónde cambiar el parabrisas y contar con todas las garantías para que todos los ADAS funcionen de manera correcta y segura.