Cadillac formará parte de la parrilla de F1 a partir de 2026
Óscar Sanz
27 noviembre 2024
3 min.
Maserati lleva la electrificación al límite en la Fórmula E, mientras Cadillac desembarca en la Fórmula 1
Maserati, el fabricante de lujo de Módena, ha reafirmado su compromiso con la Fórmula E al anunciar su participación en la próxima generación de monoplazas, los GEN4, que debutarán en la temporada 13 (2026/2027). Este movimiento subraya su intención de liderar la electrificación en el motorsport, en sintonía con la creciente relevancia de la sostenibilidad en la industria automotriz.
Tras su debut en la temporada 2023 con el Tipo Folgore, un monoplaza de la actual generación GEN3, Maserati ha demostrado que no solo está interesado en participar, sino en innovar. A partir de la próxima temporada, los monoplazas evolucionarán a la versión GEN3 EVO, con mejoras significativas como una potencia máxima de 350 kW y tracción total en momentos clave de la carrera.
El salto al GEN4 promete aún más: tracción a las cuatro ruedas durante toda la carrera y mayor potencia, además de nuevas tecnologías que buscan ofrecer un espectáculo más emocionante y sostenible. Este enfoque no solo refuerza la presencia de Maserati en el mundo de las carreras eléctricas, sino que también asegura una transferencia tecnológica directa a su gama de vehículos eléctricos Folgore, afianzando su liderazgo en la movilidad sostenible.
Cadillac y su incursión en la Fórmula 1
En el otro extremo del espectro del motorsport, Cadillac ha oficializado su entrada en la Fórmula 1 como el undécimo equipo del campeonato, en colaboración con Andretti Global. La incorporación, aprobada por la FIA, marca un hito en la historia del Gran Circo al introducir nuevamente a General Motors en la máxima categoría del automovilismo.
Aunque el equipo todavía está en busca de un proveedor de motores, este proyecto representa una de las expansiones más ambiciosas del deporte en años recientes. La unión de Cadillac con Andretti Global busca no solo competir, sino también fortalecer la presencia de la Fórmula 1 en el mercado estadounidense, que ha experimentado un crecimiento sin precedentes tras el éxito de eventos como el Gran Premio de Miami y Las Vegas.
El desafío para Cadillac será posicionarse frente a equipos ya consolidados. Sin embargo, la experiencia de Andretti en el automovilismo, junto con la capacidad tecnológica y financiera de General Motors, promete una entrada competitiva que podría sacudir el equilibrio del campeonato.
Dos caminos, un mismo destino: el futuro del motorsport
Mientras Maserati se consolida como líder en electrificación dentro de la Fórmula E, Cadillac apunta a la cima del automovilismo tradicional con su incursión en la Fórmula 1. Estas decisiones reflejan las distintas prioridades y filosofías de cada marca, pero comparten un denominador común: el deseo de mantenerse relevantes en una industria que evoluciona a un ritmo vertiginoso.
Ambas apuestas están cargadas de simbolismo. Maserati, con su gloriosa historia en competiciones clásicas como la Fórmula 1, redefine su legado al mirar hacia un futuro eléctrico y sostenible. Cadillac, por su parte, aprovecha la ola de popularidad de la Fórmula 1 en Estados Unidos para demostrar que puede competir al más alto nivel del automovilismo global.
El resultado será una década emocionante para los fanáticos del motorsport, donde tradición e innovación se fusionarán para redefinir el espectáculo en las pistas. Maserati y Cadillac han lanzado el guante. Ahora queda por ver cómo responderá la competencia.