BYD ya ha decidido en qué país abrirá su primera planta de vehículos eléctricos en Europa

El gigante chino de la automoción tiene la intención de anunciar en breve la localización de la que será su primera planta de producción de vehículos eléctricos en el viejo continente. Aunque por el momento esta información es secreta, algunos medios alemanes señalan que BYD habría decidido ya que su construcción se llevará a cabo en Hungría. De ser finalmente así, esto es algo que no debería de extrañarnos si tenemos en cuenta que la compañía ya dispone de una planta de producción de autobuses eléctricos en este mismo país de la Europa del este.

De hecho, estos mismos medios señalan que el Primer Ministro húngaro, Viktor Orban, ya se habría reunido con el jefe de BYD, Wang Chuanfu, para cerrar el acuerdo. La construcción de esta planta supondrá para el gobierno húngaro un paso adelante más en la modernización del país y una importante fuente de empleo para sus ciudadanos.

Así mismo, Hungría es una opción de gran interés para BYD con muchos puntos a favor. En primer lugar señalar que al ser un miembro de la Unión Europea permitirá al fabricante chino comercializar la producción que salga de esta planta en los 27 países que la componen, sin tener que pagar tasas de importación. Algo de vital importancia para poder ser competitivo en el mercado europeo, más aún cuando todo apunta a que podría haber un incremento de estas tasas en los próximos años a los vehículos procedentes de China.

Hungría puede acabar siendo la puerta de entrada de los fabricantes chinos en Europa

Pero además, no debemos olvidar que Hungría está recibiendo últimamente un importante flujo de inversiones procedentes de China. Sin ir más lejos, CATL, el mayor fabricante de celdas para baterías del mundo, ya ha iniciado la construcción de otra planta en el país, en este caso para la producción de celdas para baterías. Las dimensiones de esta planta serán además considerables, con una capacidad de producción anual que debería llegar a los 100 GWh.

BYD es actualmente el mayor fabricante a nivel mundial de vehículos enchufables, y el segundo de los puramente eléctricos, solo por debajo de Tesla y por un estrecho margen. Todas las previsiones apuntan además a que en 2024 logrará superar finalmente a la firma americana, como consecuencia de su expansión a otros mercados como el europeo.