Cuando un Bugatti Veyron SS no es suficiente

Imagina tener dinero suficiente para comprar y poder disfrutar con su magnífica presencia de un vehículo tan alucinante como un Bugatti Veyron Super Sport, el superdeportivo catalogado como el vehículo de producción más rápido del planeta.

Entre sus credenciales, nada menos que un bloque W16 cuatri-turbo capaz de producir nada menos que 1.200 caballos suficiente para que, a través de un peculiar sistema de tracción a las cuatro ruedas avanzado ser capaz de alcanzar una velocidad máxima de 415 km/h pero… ¿y si no fueran suficientes?

Ponte en situación, imagina que estás en tu precioso Bugatti Veyron SS en la salida de un evento tan atractivo como el Goodwood Festival of Speed para demostrar de lo que es capaz de precioso y único superdeportivo y los comisarios te dicen que no, que te apartes que hay un vehículo tras de ti mucho más rápido.

Seguramente pensarías… “¿Cómo no sea un fórmula?”. Pues no, ni mucho menos, se trata del esperado Hennessey Venom GT, un vehículo que con los mismos caballos que tu vehículo juega las mismas cartas que tu pero con mucho menos peso, tanto como que uno de sus datos más temido es precisamente una capacidad para acelerar de 0 a 320 km/h en 15.9 segundos.

Vía | jalopnik