Un Bugatti Veyron Grand Sport acaba con un buen trastazo

Tristes noticias nos llegan hoy desde Francia. Al parecer, un bello y carísimo Bugatti Veyron Grand Sport Sang Blanc procedente de Reino Unido terminó sus vacaciones al lado de su dueño antes de tiempo. Para averiguar las causas solamente os tenéis que fijar en la imagen que encabeza este artículo.

Los detalles sobre el suceso no están claros por el momento. No podemos empezar a imaginar los enormes costes de este accidente, donde se ha visto implicada parte de la suspensión delantera, el parachoques delantero y el faro.

Esperamos que este sea el alcance total de los daños, de no ser así, que el seguro se prepare.

Parece que dejamos los excesos de velocidad de los Lamborghinis y nos pasamos a los de los Bugattis. Desde luego es una grandísima pena. El vehículo de mis sueños destrozado.

Sinceramente y desde mi humilde opinión, creo que los afortunados dueños de estas verdaderas obras de ingeniera no son conscientes de lo que manejan. Por mucho que se empeñen, un Bugatti no es un coche para el día a día. Para eso ya ahí otros supercoches.

Vía | GTspirit