Bosch anuncia que tiene la solución que salvará a los motores diésel de su extinción

“El debate de la tecnología se puede cerrar” según Volkmar Denner, presidente ejecutivo de Robert Bosch, Su empresa ha creado un nuevo sistema de escape que va mucho más allá de una simple reducción de las emisiones de gases contaminantes y de las partículas que expelen los motores diesel hasta situarlas no simplemente por debajo, sino muy por debajo de las limitaciones que la Unión Europa (UE) ha dispuesto que todos los automóviles nuevos deberán cumplir a partir de 2020.

“Este avance ofrece la oportunidad de cambiar el acalorado debate sobre el diésel a un nuevo territorio y, con suerte, incluso ponerle fin” afirmó el presidente del Grupo Robert Bosch en una conferencia de prensa celebrada este pasado miércoles en las afueras de Stuttgart (Alemania).

Las emisiones reales de NO_x podrían bajar de los 40 mg por kilómetro“El nuevo sistema puede ayudar a los fabricantes de automóviles a evitar las potenciales prohibiciones de conducir en los distintos países europeos, en especial en aquellos que ya están amenazando con la destrucción de la tecnología del motor.

Robert Bosch es uno de los principales proveedores de tecnologías de motores para todos los fabricantes del sector del automóvil. En la mencionada rueda de prensa Denner anunció un avance decisivo en la tecnología de los motores diésel que permitiría a los fabricantes de vehículos reducir drásticamente las emisiones de óxidos de nitrógeno (NO_x). Las pruebas realizadas (incluso las nuevas RDE que miden las emisiones en situaciones reales de conducción) no solo están por debajo de los límites marcados por la legislación actual, sino que se mejoran y por mucho los marcados para las nuevas normas que entrarán en vigor en 2020.

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Con esta nueva técnica, los vehículos diésel se clasificarán como vehículos de bajas emisionesLos ingenieros de Bosch han logrado estos resultados “refinando las tecnologías existentes” y sin necesidad de instaurar componentes adicionales, lo que evitará un considerable incremento de los costos que obligue a subir los precios de los automóviles. “Bosch está superando los límites de lo que es técnicamente factible”, afirmó Denner. “Equipados con la última tecnología de Bosch, los vehículos diésel se clasificarán como vehículos de bajas emisiones y, sin embargo, continuarán siendo asequibles”.

Desde finales del pasado año, la normativa UE exige que las pruebas de emisiones de los turismos incluyan los test RDE y que los vehículos superen ciclos urbanos, extraurbanos y en autopista con tráfico real sin emitir más de 168 mg de NO_x por kilómetro y, en 2020, esa cifra será reducida a 120 mg. Según Bosch, la tecnología desarrollada por sus ingenieros permite ya, hoy día, alcanzar tan sólo 13 mg de NO_x en los ciclos RDE estándar conforme a las pruebas legalmente establecidas. Apenas una décima parte de la cifra que se fijará como límite máximo en 2020. Incluso en las peores condiciones urbanas de tráfico, donde los resultados de los test dan cifras muy superiores a las legales, las emisiones registradas por los vehículos de prueba de Robert Bosch son solo de 40 mg.

Para lograr estos reducidos registros, los ingenieros de Bosch han recurrido a una combinación de tecnología avanzada de inyección de combustible, un nuevo sistema de gestión de aire recientemente desarrollado y a la introducción de una gestión inteligente de la temperatura. Además, ahora pueden permanecer ofreciendo datos por debajo de los legalmente permitidos y permite sortear así las prohibiciones y limitaciones que se están implantando y que están transformando la industria del motor.

Hasta la fecha, fueron dos los obstáculos que se encontró la reducción de los NO_x en los diesel. El primero es el estilo de conducción. El sistema desarrollado por Bosch gestiona los flujos de aire en el interior del motor mediante una recirculación muy dinámica que se logra gracias a un turbocompresor optimizado para superar las pruebas RDE cuya reacción es más rápida que la de los turbocompresores normales gracias a la combinación de la recirculación de los gases de escape de alta y baja presión, con lo que el sistema de gestión del flujo de aire se vuelve aún más flexible. Con ello lo que se logra es que los conductores puedan conducir a toda velocidad sin un aumento de las emisiones.

El segundo obstáculo es la influencia de la temperatura. Para garantizar una conversión óptima de NO_x, los gases de escape deben estar a más de 200° C. Pero cuando circulamos por las calles de una ciudad los vehículos prácticamente no alcanzan casi nunca esta temperatura. Para solventar este problema, los ingenieros de Bosch han introducido un sofisticado sistema de gestión térmica en el motor diesel que regula activamente la temperatura de los gases de escape y garantiza que el sistema de escape se mantenga lo suficientemente caliente para funcionar dentro de un rango de temperatura estable y, con ello, que las emisiones permanezcan a un nivel bajo.

Lo mejor es que esta tecnología se basa en componentes que ya se utilizan a bordo de cualquier coche diesel de producción en serie. El sistema es simplemente una nueva combinación de tecnología ya existente y no requiere de ningún elemento de hardware adicional, lo que facilitará que la reducción de emisiones no haga de los diesel modelos menos asequibles. Y al hacerlo incluso mejorará la competitividad de los diesel frente a los modelos de otras energías, puesto que manteniendo su precio, rendimientos y prestaciones, reducirá sus emisiones incluso a niveles por debajo de los de otras tecnologías.

La solución está ahí, ahora sólo falta que los fabricantes la incorporen.