Bosch podría estar construyendo un coche autónomo

La tecnología y el hardware están aquí, dice el gigante tecnológico Bosch, citando factores no técnicos como regulaciones inconsistentes como los principales obstáculos.

Bosch culpa que la demora en el despliegue de vehículos autónomos haya creado una jungla de burocracia y una ola de escepticismo en el consumidor en lugar de instaurar las diferentes limitaciones de los sistemas.

La vicepresidenta senior de conducción automatizada del proveedor alemán, Kay Stepper, ha apuntado a algunas fuentes que sus ingenieros ya han superado los obstáculos tecnológicos.

«Necesitamos diferenciar entre problemas técnicos y no técnicos», explicó en el CES. “En este momento podemos decir honestamente desde el lado tecnológico, hardware y software que tenemos lo que necesitamos para desplegar [tecnología autónoma] mañana. Esta aquí. Sí, tenemos muchas más pruebas y validaciones que hacer y más refinamiento que hacer, pero estamos allí».

Conducción autónoma, una apuesta tecnológica de Bosch

A pesar de esto, no hay vehículos sin conductor disponibles comercialmente en 2020.

«Los principales obstáculos son los no técnicos, como el marco regulatorio en diferentes regiones«, dijo Stepper. «Es muy diferente en Europa que en China o EE. UU., Y eso afectará en gran medida el momento de la implementación». Stepper agregó que los legisladores estadounidenses proyectan la tecnología en una luz más favorable que otras.

La aceptación del consumidor es otro obstáculo que Bosch, sus socios y sus rivales deben eliminar colectivamente.

«Estoy entusiasmado con la conducción autónoma, y ​​muchos de nuestros clientes lo están, pero no todos lo están», señaló Stepper. “Hay un buen nivel de ánimos en partes de la población. A algunos les cuesta aceptar esto como una realidad cotidiana».

Stepper cree que los vehículos autónomos saldrán a la carretera en 2025, pero no serán omnipresentes. Identificó los servicios de transporte y el transporte comercial como las áreas de aplicación más probables.

A una empresa le llevará más tiempo venderle al público un automóvil sin volante ni pedales. Stepper cree que la industria llegará allí, pero enfatizó que el objetivo de Bosch no es hacer que conducir sea ilegal.

Además, el fabricante alemán ha querido añadir que «las cosas buenas vienen de a tres, y la conducción autónoma no es una excepción. Antes de que la conducción segura y automatizada pueda convertirse en realidad, se necesita un tercer principio de sensor además de la cámara y el radar«.

En consecuencia, Bosch está preparando la producción de sensores lidar de largo alcance: el primer sistema lidar (detección y alcance de luz) adecuado para uso automotriz. Esta tecnología de medición de distancia basada en láser es indispensable para las funciones de conducción en los niveles SAE 3 a 5. El nuevo sensor Bosch cubrirá tanto distancias largas como cortas, tanto en autopistas como en la ciudad.

Al explotar las economías de escala, Bosch «quiere reducir el precio de la tecnología sofisticada y hacerla adecuada para el mercado masivo. Al llenar el vacío del sensor, Bosch está haciendo que la conducción automatizada sea una posibilidad viable en primer lugar. Solo el despliegue paralelo de tres principios de sensores garantiza que la conducción automatizada ofrecerá la máxima seguridad cuando se implemente».