Bosch celebra el 25º aniversario del ESP, que se instaló en un Mercedes Clase S

Aunque parece que los sistemas de seguridad al volante que disfrutamos en los coches actuales han estado siempre ahí, la verdad es que muchos de ellos son bastante recientes. Por ejemplo, basta con mirar el calendario para comprobar que hace solo 25 años que se comenzó a utilizar el Programa Electrónico de Estabilidad, que por su nombre en inglés se conoce como ESP.

Este sistema revolucionario fue instalado en el Mercedes Clase S y poco a poco fue ganando espacio en otros modelos de la marca alemana. Y poco tiempo después, también otros modelos, popularizándose y haciendo que la seguridad fuera más eficiente en carretera. El ESP se encarga de evitar el derrape de las ruedas, reconociendo esta situación y actuando de manera activa para que no se produzca.

La función del ESP

El ESP funciona coordinadamente con el ABS y el Sistema de Control de Tracción, haciendo que sea más fácil conducir e impide que los frenos se bloqueen y se pierda el control de la dirección a causa de esto. Además, actúa evitando el derrape de las ruedas, incrementando la seguridad durante la conducción.

Durante el trayecto, el ESP realiza comprobaciones sobre la dirección, asegurándose de que la trayectoria del vehículo es la que indica el conductor. Realiza estas comprobaciones alrededor de 25 veces por segundo, así que puede actuar de manera inmediata si detecta discrepancias entre ambos datos.

Si se detecta ese problema, se reduce de manera automática el par motor y el ESP actúa sobre cada rueda de manera individual para evitar el derrape. De esta manera ayuda al conductor a retomar el control de vehículo y mantener la dirección sin salir de la calzada. Hoy, el 82% de los vehículos nuevos en todo el mundo está equipados con ESP, debido a que en la UE es obligatorio su uso en todos los vehículos nuevos matriculados desde el año 2014.

Es por esto que no debes desconectar el control de tracción en la vía pública

Este Mercedes-AMG C 63s ha tenido un trágico final debido a un mal uso de sus capacidades, las cuales se han desatado tras desconectar el control de tracción.

Según Bosch, la cifra de muertes por accidente de tráfico que ha evitado el ESP asciende a 15.000 en estos 25 años. La presencia cada vez más alta en nuevos modelos hace que sea más improbable que ocurran accidentes debido a los derrapes involuntarios y se puede confirmar que es más seguro conducir con seguridad gracias a este sistema.