El BMW X5 se luce en una reproducción del circuito de Monza, en el desierto de Marruecos

Victor Alós Yus    @sepelaci    16 noviembre 2018     2 min.
El BMW X5 se luce en una reproducción del circuito de Monza, en el desierto de Marruecos

La división italiana de BMW ha preparado una reproducción del circuito de Monza en el desierto de Marruecos, que ha puesto a prueba al nuevo SUV BMW X5

Los SUV quieren demostrar que son vehículos que en realidad son capaces de pasar por cualquier terreno por muy complicado que sea. Así que la división de BMW de Italia ha querido poner al BMW X5 en complicaciones y lo ha enviado a recorrer el circuito de Monza. Bueno, dicho así, no parece que sea un reto muy grande para un todocamino. Una pista de competición en la que sí, hay curvas y es para disfrutar, pero ¿un reto para un SUV como el BMW X5? Sí, si se trata de una réplica del circuito italiano hecha en Merzouga, una de las zonas más desérticas de Marruecos.

La réplica tiene una longitud de 5.793 metros, la misma que el propio circuito. Y no solo eso, sino que cuando hablamos de una réplica, nos referimos a una réplica excavada en la arena. Durante 15 días, un completo equipo compuesto por 4 bulldozers y 4 camiones para sacar la arena del recinto y todo ello gestionado por 50 personas. Ingenieros, técnicos, operarios y los propios pilotos llevaron a cabo esta hazaña. Y, ¿para qué?

BMW X5 en la reproducción de Monza en Marruecos

Pues para probar la combinación entre velocidad y capacidades todocamino del modelo. La complejidad del terreno, compuesto no solo por arena, sino también por roca y con una temperatura que también puede provocar incomodidades al coche y al piloto. Junto al BMW X5 ha corrido como guía una moto BMW R 1250 GS, un modelo endurance que también ha probado su nuevo motor.

El BMW ha tenido que usar todas las capacidades del sistema de amortiguación, el Dynamic Damper Control. Este le permite modificar la altura respecto al suelo en 80 mm, lo que le ayuda a moverse por este terreno. Además, el SUV alemán cuenta con cuatro modos de conducción: arena, roca, grava y nieve, que permiten adaptar el comportamiento del acelerador, la altura del vehículo y la transmisión. Con este sistema, lo que para otro vehículo similar podría haber sido un desastre, para el BMW X5 ha sido sencillo moverse en este terreno tan exigente.

Los SUV, aunque se trata de todocamino, no son todos capaces de circular por esos terrenos tan complicados. El BMW X5 se ha confirmado como uno de los más capaces y como ves en el vídeo, puede enfrentarse a este y otros retos importantes.


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