El BMW Serie 8 estrena variante gasolina de acceso junto al apellido 840i

Cuando una firma lanzaba al mercado una nueva generación de un modelo que ya ha trabajado con variantes deportivas, siempre generaba una gran expectación. Sin embargo, con el paso de los años hemos visto cómo las estrategias de marketing cambiaban, algo que nos demuestra BMW con su nueva forma de lanzar a la venta las variantes del nuevo Serie 8. El buque insignia de la familia coupé hizo acto de presencia en esta era con el apellido M850i -preámbulo del recién presentado M8- y con el 840d, una lista de motorizaciones que se antojaba algo escasa. Sin embargo, la casa bávara no solo acaba de incorporar la carrocería Gran Coupé de su Serie 8 para ampliar ese abanico, sino que también ha introducido la motorización 840i.

Este dorsal se encarga de representar a la versión más barata y modesta de los propulsores gasolina, y la cual rápidamente se pondrá en el punto de mira de los potenciales compradores del Serie 8. Tanto la carrocería Coupé como la Gran Coupé y la Cabrio podrán asociarse con este motor, al igual que la tracción total xDrive, opcional en las tres configuraciones.

Sin embargo y pese a que BMW ha querido utilizar esta denominación para introducir al motor más pequeño de la gama gasolina, lo cierto es que la deportividad sigue latente. Detrás de este apellido nos encontramos con un propulsor a la altura del Serie 8 y, pese a que no ofrece unas prestaciones tan descomunales como las del V8 biturbo que da vida al M8, seguirá obsequiando a sus conductores con un alto nivel de diversión.

Para ser más exactos, el 840i contará con un bloque de seis cilindros en línea y 3.0 litros de cubicaje capaz de rendir 340 CV y 500 Nm de par. Con estas cifras, el Serie 8 Coupé asociado a la tracción xDrive podrá alcanzar los 100 km/h en unos nada despreciables 4,7 segundos, cifra que asciende ligeramente tanto en el Gran Coupé -4,9 segundos- como en el Cabrio.

Será necesario afrontar un desembolso inicial de 101.900 euros en caso de decantarnos por el 840i Gran Coupé, siendo la opción más barata dentro de la familia Serie 8. Este gasto asciende hasta los 105.200 euros con el Serie 8 Coupé y, a su vez, aumenta hasta los 114.000 euros si nuestra elección es el 840i Cabrio.

De esta forma, BMW parece ser que ha terminado de asentar por completo al nuevo Serie 8 exceptuando al inminente M8 Gran Coupé, una variante que buscará rivalizar de tú a tú con modelos como el Porsche Panamera o el Mercedes-AMG GT de cuatro puertas. Sin lugar a dudas, el 840i se convertirá en una de las opciones más atractivas para la clientela del Serie 8, puesto que podrán gozar de una relación precio-diversión más que aceptable.