El nuevo BMW Serie 4 amplia su oferta con la nueva variante Cabrio

Cuando aun todavía el BMW Serie 4 Coupé sigue acumulando críticas positivas y negativas debido al cambio radical que han sufrido los icónicos riñones de BMW, su gama sigue ampliándose con nuevos integrantes ahora con la versión Cabrio justo unos días después del M4 Competition, un modelo que combina las bellas líneas del Serie 4 con la experiencia que supone conducir un descapotable.

Para esta nueva generación del BMW Serie 4 Cabrio nos encontramos ante un modelo que ve ampliada su longitud hasta los 4.768 mm así como una anchura ahora de 1.852 mm, lo que supone 128 y 27 mm más respectivamente respecto a su predecesor, así como una distancia entre ejes que aumenta 41 mm y un ancho de vías que lo hace 28 mm en la delantera y 18 mm en la trasera, lo que supone que el Serie 4 Cabrio tiene una mayor presencia y musculatura que además sirve para acentuar sus características deportivas.

Estéticamente el BMW Serie 4 Cabrio no aporta sorpresas en la parte delantera, salvo por si esperabas que los famosos riñones hubieran vuelto a su tamaño original. En cambio, en el lateral, es donde veremos con mejor perspectiva su deportiva silueta gracias a la línea de cintura que llega hasta unos prominentes pasos de rueda que terminan en las salidas de aire que vemos desde la zaga, la cual también permanece sin cambios. BMW ha elegido para el Serie 4 Cabrio una capota que combina la robustez del techo duro retráctil y la elegancia de la lona, la cual incorpora una ventana trasera de cristal y puede abrirse y cerrarse automáticamente en 18 segundos  incluso en marcha sin superar los 50 km/h. Cuando la capota está cerrada la capacidad del maletero es de 385 litros, mientras que con la capota guardada se reduce a 300 litros.

Si accedemos a su interior tampoco tendremos sorpresas, esperándonos un diseño sobrio y tecnológico como es habitual en la marca bávara, incorporando de serie asientos deportivos con cinturones de seguridad que se extienden o retraen de manera automática. Dentro de este diseño tendremos además todas las novedades presentadas en la Serie 4 en cuanto a sistemas tecnológicos, de seguridad y asistencia, pero también contaremos con opciones específicas para el Serie 4 Cabrio como el deflector de viento o la calefacción de cuello que se integra en los propios reposacabezas de los asientos delanteros.

Mecánicamente la gama de motores del BMW Serie 4 Cabrio seguirá compuesta por los que ya conocemos, por un lado tres versiones gasolina formadas por el 420i de 184 CV, el 430i de 258 CV y la versión más deportiva a cargo del M440i xDrive con 374 CV; mientras que la única opción diésel disponible es para el 420d de 190 CV. Independientemente de la motorización escogida, todas ellas irán ligadas a la transmisión automática Steptronic de ocho velocidades que incluye la nueva función «Sprint» para una mayor deportividad y, como opción, podremos disponer de las levas para el cambio detrás del volante.

Cabe decir que en el nuevo BMW Serie 4 Cabrio tiene ahora una rigidez torsional un 4% más que su predecesor gracias a unos refuerzos específicos como un panel de aluminio enmarcado en la parte inferior del paragolpes delantero y unos largueros con una rigidez de torsión mucho más alta. Además, tanto la suspensión estándar como la deportiva que se incluye en el paquete estético M Sport incluye una puesta a punto específica para este modelo y, si queremos un mayor confort, siempre podremos optar opcionalmente a la suspensión adaptativa M con amortiguadores controlados de manera electrónica.

Por el momento tocará esperar para conocer tanto la fecha de comercialización como los precios del nuevo BMW Serie 4 Cabrio, ya que todavía la marca no los ha desvelado.