Si el BMW M5 y sus 600 CV te saben a poco, no te preocupes, G-Power tiene la solución a tus problemas
El BMW M5 ha acudido al preparador germano G-Power, quien ha conseguido modificar su mecánica y ofrecer tres niveles de potencia que culminan en 800 CV.
El mundo de los preparadores destaca por su capacidad de hacer que vehículos muy deportivos alcancen niveles de potencia más altos. Hoy os traemos la obra de ingeniería que ha conseguido desarrollar G-Power, una firma germana que se caracteriza por trabajar con BMW. En esta ocasión, el BMW M5 F90 ha sido el elegido para someterlo a una operación a corazón abierto y exprimir hasta el último ápice de potencia de su motor. Es cierto que la última generación del M5 ofrece una considerable suma de potencia, pero siempre va a haber clientes que quieran ir aún más lejos.
El BMW M5 siempre se ha presentado como una de las berlinas deportivas por excelencia, pero G-Power ha querido diferenciarla drásticamente del resto. Gracias a su propulsor sobrealimentado, el preparador germano ha conseguido extraer mucha más potencia, hasta el punto de permitirse el lujo de ofrecer tres niveles distintos que alegrarán con toda seguridad a sus potenciales clientes.
Sin embargo, G-Power no solo se ha centrado en el apartado mecánico, sino también en el estético, donde podemos apreciar suculentos cambios que encajan a la perfección con el nuevo espíritu del M5. Por una parte, nos encontramos con unas generosas llantas de 21 pulgadas, las cuales cuentan con un diseño propio que sigue emanando deportividad. Como era de esperar, la fibra de carbono también cobra un especial protagonismo en esta modificación, ya que se posa en diferentes componentes de la berlina germana, como su nuevo capó fabricado integralmente en este material.
Pero, al fin y al cabo, donde realmente se encuentra la parte más emocionante es en las entrañas de este BMW M5 modificado por G-Power. Como hemos mencionado, los clientes que acudan al preparador germano podrán escoger entre tres niveles distintos de potencia: Stage 1, Stage 2 y Stage 3. En todos y cada uno de ellos se experimenta un importante incremento de potencia, el cual puede llegar hasta los 800 CV.
En caso de decantarnos por la opción más «modesta», podremos disfrutar de 700 CV de potencia y 840 Nm de par, cifras que se extraen de su poderoso V8 biturbo. La segunda opción nos permite obtener 750 CV y 920 Nm de par, un rendimiento que se obtiene después de manipular la electrónica de la berlina germana. Por último pero no menos importante nos encontramos con la Stage 3, la cual libera la desorbitada cantidad de 800 CV y 980 Nm de par.
Gracias a esta puesta a punto por parte de G-Power, el BMW M5 es capaz de alcanzar los 100 km/h en 2,9 segundos y declara una velocidad máxima de 335 km/h. Sin duda alguna, esta es la opción correcta para aquellos clientes que no se queden satisfechos con el rendimiento que declara la berlina germana de serie y que busquen experimentar un nivel de emociones aún más alto.
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