El nuevo BMW Serie 5 se ha quitado finalmente el camuflaje para mostrarnos su restyle, con la tecnología mild-hybrid e híbrida enchufable como protagonistas
Se descubren finalmente los BMW M5 y M5 Competition, las berlinas de alto rendimiento
BMW pone toda la carne en el asador en el sector de las berlinas deportivas con el renovado M5, que vendrá acompañado del más potente M5 Competition
Si hace tan solo menos de un mes que BMW descubría finalmente a la renovada Serie 5, la marca bávara no se ha hecho de rogar para presentar su versión más deportiva y excitante, me estoy refiriendo al BMW M5, que llegará acompañado de la versión M5 Competition ligeramente más potente y con unos rasgos estéticos que enfatizan aun más la deportividad de esta berlina de alto rendimiento.
Imagen deportiva tanto en el exterior como en el interior
La renovada Serie 5 presenta ya de por si una estética más desenfadada, por lo que en el BMW M5 encontraremos pequeños detalles diferenciadores que se centran en acentuar su mayor carácter deportivo. Estos cambios, en la parte frontal, vienen dados por una parrilla delantera en las que los característicos riñones incorporan barras dobles específicas, mientras que a los nuevos faros LED podremos añadirle un tono oscuro de manera opcional e, inmediatamente por encima, aparece el capó fabricado en aluminio. En la parte inferior, el parachoques presenta unas líneas más marcadas para su faldón y las entradas de aire laterales son más grandes para el M5.
Si nos dirigimos hacia el lateral del BMW M5, veremos que monta de serie llantas de 19 pulgadas con diseño de cinco radios dobles en color Gris Orbit pulido y sobre ellas, en la parte delantera, veremos las distintivas branquias laterales, a lo que hay que sumar las carcasas de los espejos retrovisores con forma aerodinámica y el techo de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). En la zaga el parachoques también se ve modificado con unas líneas más musculosas, que además sirven para alojar al difusor trasero y a las dobles salidas de escape que provocarán una mayor sensación de deportividad gracias a sus paredes más finas. Cabe destacar, que tanto para el M5 como para el M5 Competitión, podremos elegir entre cinco nuevos colores para su carrocería y, opcionalmente, las mismas llantas de 20 pulgadas en color Gris Orbit pulido del BMW M8.
En cuanto al BMW M5 Competition, comparte el mismo diseño general que su hermano, pero si diferenciará de este por incorporar varios elementos en acabado negro de alto brillo, como para el marco de la parrilla delantera, la rejilla de las branquias laterales, las carcasas de los retrovisores y el alerón trasero, mientras que las salidas de escape adquieren un acabado en negro cromo. A todo esto hay que sumar los logotipos M5 Competition en negro repartidos por su carrocería y, cuando abramos las puertas, los umbrales se iluminarán. Pero las llantas también cambian, aumentado su tamaño hasta las 20 pulgadas y cambiando su diseño para ser radios en «Y» y en acabado bicolor.
Si accedemos al interior del BMW M5 veremos que de serie se encuentran incluidos los asientos deportivos M con tapicería de cuero Merino y ajuste multidireccional, los cuales de manera opcional podremos sustituir por los asientos M multifunción con reposacabezas integrados; opcionalmente, para el M5 Competition, la tapicería puede ser de cuero Merino en Negro y Midrand Beige. Las inserciones corren a cargo de la fibra de carbono que se compenetra a la perfección con detalles en aluminio.
En ambos modelos encontraremos la nueva pantalla central de 12,3 pulgadas con funciones específicas al incluir la función M Mode, con la que accederemos al modo «Road» para activar todos los sistemas de asistencia a la conducción o el modo «Sport«, el cual desactiva estos sistemas que pasan a emitir solamente las alertas y que modifica a la interfaz M tanto la instrumentación como el Head-Up Display. Esta función también nos permite acceder al modo «Track» si mantenemos pulsado el botón, para uso exclusivo en circuito ya que se desconectan todas las funciones de confort y asistencia. Por último, desde el botón Setup también podremos elegir distintas configuraciones para el el motor, la suspensión, la dirección y el sistema M xDrive, además de poder fijar nuestras configuraciones personales.
Mismo bloque V8 en dos niveles de potencia
Mecánicamente ambos modelos estarán animados por el bloque V8 M TwinPower Turbo de 4.400 CC que generará una potencia de 600 CV para el M5 y de 625 CV para el M5 Competition, mientras que el par motor se mantiene en 750 Nm para ambos modelos, ligado a una transmisión automática Steptronic de ocho velocidades que podrá transmitir el par motor a las cuatro ruedas en función del estado de la carretera gracias al sistema xDrive. La aceleración hasta los 100 km/h del M5 se produce en 3,4 segundos y del M5 Competition es de 3,3 segundos, mientras que la velocidad máxima será de 250 km/h y 305 km/h respectivamente usando el M Driver’s Package opcional. En ambos modelos se recurre a un sistema de escape con válvulas controladas electrónicamente, permitiendo ser más discreto para no molestar utilizando la función M Sound Control.
Para mantener toda esta potencia bajo control, a parte de los sistemas de asistencia y modos de conducción disponibles, de serie dispondremos de unos discos de freno perforados y ventilación interna con pinzas de seis pistones en el eje delantero, mientras que el eje trasero serán pinzas flotantes de un solo pistón las encargadas de la frenada. Opcionalmente BMW pone a nuestra disposición unos discos de freno M carbono-cerámicos, que además de ser 23 kilogramos más ligeros y ofrecer una mejor frenada que los de serie también portan pinzas de freno en color dorado.
Para conocer la disponibilidad y el precio de los nuevos BMW M5 y M5 Competition tendremos que esperar un poco más.
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