El BMW M5 Competition ya es objeto de modificaciones: AC Schintzer lo exprime hasta los 700 CV

Las berlinas deportivas se presentan como un segmento que ha sido azotado sin piedad por la presencia de los SUV y compactos con dichas pretensiones, pero se mantienen en pleno auge gracias a ciertas marcas que siguen apostando por este tipo de vehículos. BMW y su M5 han marcado historia a lo largo de los años, un logro que ha permitido a los de Baviera evolucionar drásticamente a su berlina deportiva por excelencia hasta el punto de incluir el apellido Competition sobre su zaga. Sin embargo, aún quedan ciertos preparadores que se sienten insatisfechos con el resultado proporcionado por las marcas, como es el caso de AC Schintzer, quien ha sacado todo el jugo al propulsor del BMW M5 Competition.

El preparador, también de origen germano, ha decidido en esta ocasión saciar su sed por la modificación con la variante más radical del M5 hasta la fecha. Pese a que BMW ha conseguido elevar de rango a la deportividad que ofrece su berlina por excelencia, AC Schintzer ha ido más lejos no solo con una mejora mecánica, sino también estética y aerodinámica.

Como es habitual en las creaciones de AC Schintzer, uno de sus principales atractivos es su exaltada estética. En el caso del BMW M5 no iba a ser menos, y el preparador ha demostrado su potencial para acentuar todos y cada uno de los rasgos de los vehículos que pasan por sus manos con la berlina germana. En una primera instancia, nos encontramos con un splitter más agresivo, el cual se inscribe en materiales como la fibra de carbono para ofrecer un conjunto más ligero.

En lo que respecta al lateral, nos encontramos con unas generosas llantas de 21 pulgadas y cuyo diseño es exclusivo de AC Schintzer. Por último pero no por ello menos importante, debemos destacar la zaga del M5, la cual ha sido aderezada con un alerón y con un nuevo difusor que, yendo a juego con el splitter delantero, se encarga de custodiar a las cuatro salidas de escape que reinan en la parte posterior de este BMW M5 Competition.

Sin embargo, el preparador ha querido dejar lo mejor para la mecánica, un apartado que ha recibido una cuantiosa mejora con el objetivo de ofrecer unas prestaciones aún más deportivas y radicales. En las entrañas del BMW M5 Competition se esconde un propulsor V8 biturbo capaz de generar 625 CV de potencia y 750 Nm de par, pero los chicos de AC Schintzer han querido ir más lejos.

Gracias a la mejora de varios componentes mecánicos -los cuales no han sido declarados-, el preparador germano ha conseguido obtener la friolera de 700 CV y 850 Nm de par. Junto a esta mejora de rendimiento, también nos encontramos con una suspensión mejor ajustada y una aerodinámica más refinada, dos componentes imprescindibles para entregar con total seguridad el nuevo rango de potencia tan bestia que alcanza el BMW M5 Competition.