El BMW M4 podría estar a punto de despedirse con una variante aún más radical

Cuando pensamos en algunos vehículos nos puede dar la sensación de que llevan relativamente poco tiempo en el mercado pero, cuando comprobamos su vida, seguramente su longevidad nos sorprendería. Esto se debe a que esos modelos causan un encanto a los que pocos se pueden resistir, algo que sucede con el BMW M4, un deportivo que vio la luz en el año 2014 y que sigue enamorando como el primer día. Sin embargo, la firma germana está a punto de cerrar esta etapa y dar cabida a la siguiente generación tanto del Serie 3 como del Serie 4 pero, antes de que suceda, puede que se despidan del M4 por todo lo alto.

El apellido M aplicado sobre los modelos de BMW provoca que se nos estremezca la piel, puesto que llegan como una serie de vehículos con un alto grado de deportividad y exclusividad, pero en ciertas ocasiones se puede acentuar. Para ello, la firma germana ha ido creando ciertos modelos con un carácter aún más marcado, pero siempre partiendo de la gran base que aportan los BMW M.

Esto es algo que hemos podido observar con algunas creaciones de la marca como el M4 GTS o el recién presentado M2 Competition, pero esta vez podrían ir aún más lejos. El BMW M4 cuenta con una gran historia detrás que comenzó con el emblemático M3 E30 pero, con el paso del tiempo, se han ido instaurando versiones aún más radicales. En esta ocasión, podríamos estar ante el posible M4 CSL, un apellido que despierta pasión y que nos recuerda a los emblemáticos CSL que existieron en el pasado.

El M3 CSL con carrocería E46 se caracterizaba por presentar un aumento de potencia y un peso considerablemente más reducido. Esta fórmula permitió a la firma germana crear más modelos con la misma filosofía, pero las siglas CSL implican mucho más. Tras el rotundo éxito que han tenido los M3 y M4 actuales, BMW ha querido hacer algo mucho más especial con ellos y puede que el apellido CSL sea el elegido.

Para concluir con esta última variante, BMW ha trabajado considerablemente tanto el apartado mecánico como el aerodinámico, donde numerosos factores intervienen. Por una parte, nos podríamos encontrar con una estética mucho más agresiva pensada para obtener una conducción más dinámica. Al mismo tiempo, el propulsor de seis cilindros en línea sobrealimentado seguiría siendo el protagonista, pero con una potencia superior a los 500 CV y con un peso bastante menor.

De esta forma, BMW podría hacer una digna despedida de una de las generaciones más exitosas no solo del M3 y M4, sino también de sus variantes más modestas. De momento la firma no ha hecho declaraciones al respecto, pero podríamos ser participes de este posible M4 CSL en la próxima edición del Salón de Paris.