El nuevo BMW M4 se filtra antes de tiempo mostrando músculo y su gigantesca calandra

Fue hace unos meses cuando unas filtraciones en la factoría de BMW nos hicieron apreciar el diseño del que parecía el nuevo M4. Meses más tardes, comenzaron a recorrer las redes sociales imágenes del Serie 4, modelo cuya estética se ha confirmado tras su presentación oficial este pasado martes día 2. Con esta premisa y teniendo en cuenta que ya conocemos el diseño final del coupé alemán, no sería descabellado que estas nuevas filtraciones correspondiesen con el nuevo M4, modelo que verá la luz en septiembre de este mismo año junto a su hermano berlina, el M3.

Y es que las semejanzas entre este misterioso BMW y el nuevo Serie 4 son tal, que sería descabellado considerar que estamos equivocados a la hora de confirmar que este es el próximo M4. De esta forma, la casa bávara se adentra en un nuevo lenguaje de diseño que se encargará de marcar un antes y un después con sus próximas generaciones de vehículos.

De momento es pronto para saber si estos nuevos cánones de diseño quedarán reservados para los modelos más prestacionales o de corte coupé o si será un patrón que se repetirá en todos los integrantes de BMW. De momento, la estética del nuevo M3 sigue siendo un misterio para nosotros, pero los rumores apuntan a que compartirá frontal con el M4, claro indicio de que esta nueva y descomunal parrilla se convierta en sello de identidad también de los modelos M.

Pero volvamos al quid de la cuestión: el nuevo M4. Comparando el vehículo cazado con el recién presentado Serie 4, nos encontramos con importantes semejanzas en el frontal, como la nueva parrilla. Sin embargo, el ADN M latente en el deportivo germano provoca que saque músculo con una defensa más imponente, una aerodinámica más trabajada y con un capó cuyas nervaduras nos invitan a imaginar un portentoso motor en las entrañas.

Y es que la propia BMW ha confirmado que los nuevos M3 y M4 recurrirán a un motor -probablemente un seis cilindros en línea sobrealimentado por turbo- capaz de rendir 510 CV. Dicha cifra se gestionará tanto con una caja automática de doble embrague como una caja manual, las cuales se complementarán con un sistema de tracción total M xDrive que permitirá al conductor enviar toda la fuerza al eje posterior cuando así lo desee.

Sea como fuere, tendremos que esperar hasta septiembre para que BMW nos desvele todos y cada uno de los detalles de los nuevos M3 y M4. De esta forma, la firma bávara se encuentra a punto de volver a tener al completo a su familia M, la cual también está pendiente de la renovación del exultante M2, modelo que se despidió de nosotros escasos días.