BMW M3 Touring: así es el M3 que todos queremos pero que BMW nunca hizo
Hoy os acercamos a Nick, el orgulloso dueño de un BMW M3 Touring que ha construido él mismo en busca de cubrir ese espacio vacío en la gama de BMW.
El concepto de deportivo se ha ido amoldando con el paso de los años a todo tipo de segmentos y carrocerías, provocando que la historia automovilística se encuentre repleta de vehículos tan inesperados hace años como los SUV de altas prestaciones. Sin embargo, existe un sector que goza de un encanto particular gracias la formidable manera en la que se arrejuntan deportividad y versatilidad, el de los familiares deportivos. Marcas como Audi llevan años trabajando con este tipo de coches, lo que ha provocado que muchos señalen a BMW en busca de una respuesta a esa clara declaración de guerra.
Y es que la casa bávara lleva desde tiempos inmemorables ofreciendo vehículos de altos vuelos con infinidad de carrocerías, pero lo cierto es que nunca han apostado con diligencia por este atractivo maridaje que aportan los familiares deportivos. Es verdad que los M5 E34 y E61 discreparon al contar con una carrocería familiar, pero fueron los únicos que se atrevieron a portarla y, desde entonces, nada.
No obstante, Nick, un inglés amante de los coches y harto de esperar a que BMW hiciese algo al respecto, decidió fabricar con lo que muchos soñamos: un M3 Touring. Es cierto que las andanzas de este entusiasta empedernido de las cuatro ruedas ya las habíamos visto por redes sociales, pero hoy hemos conocido mejor a su montura tras que Joe Achilles, un youtuber compatriota de Nick, nos desvelase todos los secretos de este esperado vehículo.
Tomando como base a un 320d familiar normal y corriente, Nick ha ido aplicando infinidad de modificaciones para convertirlo en un M3 de «pies a cabeza». Además del lógico y correspondiente swap al seis cilindros en línea que incorpora el F80, se han llevado a cabo numerosos cambios tanto en el exterior como en el resto de componentes mecánicos para que el coche pudiera digerir apropiadamente el nuevo escalafón de potencia al que había accedido.
Suspensión, motor, piezas estéticas, pasos de rueda, escape, capó…absolutamente todo se ha cambiado para que ese ya olvidado 320d sea un coche con ADN M. No obstante, Nick no ha querido desperdiciar la oportunidad para darle un toque personal y hacer un «ajuste de tuercas» en el motor para conseguir que la potencia total ascienda hasta los 520 CV.
Aún estamos a la espera de los nuevos M3 y M4, y todo apunta a que el COVID-19 se encargará de que se alargue más. No obstante, no perdemos la esperanza de que BMW arremeta contra sus principales rivales y lancé una variante familiar del M3, un vehículo que se encargaría de intentar someter a los actuales Audi RS4 y Mercedes-AMG C 63 Estate.
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