Los nuevos BMW M3 y M4 se presentan con su enorme parrilla y 510 CV detrás de ella

Mucha era la expectación sobre los nuevos BMW M3 Competition y M4 Competition Coupé, no en vano se trata de los dos modelos más codiciados de la gama M de BMW, aunque quizás esto también se deba a cual iba a ser el diseño final y, como era de esperar, los enormes riñones de su frontal no dejarán indiferente a nadie. Esperemos que no sea esto por lo que se recuerde a esta generación del M3 y M4, porque bajo su capó encontraremos cosas interesantes.

O lo amas o lo odias y yo tengo que reconocer que cuanto más los miro más me gustan. El diseño característico de M se integra a la perfección con el propio y nuevo diseño introducido en los nuevos M3 y M4, del que inevitablemente nos llamará la atención sus enormes riñones delanteros, sin marco y con unas lamas situadas en posición horizontal, acompañados de un elaborado y aerodinámico parachoques y unos faros Full-LED de serie en la parte superior.

Si vamos hacia la vista lateral veremos que permanecen, con nuevo diseño, las características branquias de los modelos M junto con unos llamativos faldones y, en la parte superior, el techo pone la nota de contraste al estar fabricado polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) además de contar con aletas longitudinales para mejorar la aerodinámica. Después de ver el frontal quizás la zaga te parezca la zona más aburrida al contar con un discreto alerón tipo Gurney, aunque en la parte inferior hace acto de presencia un elaborado difusor que aloja las dobles salidas de escape.

En el interior de los nuevos BMW M3 y M4 no se producen sorpresas, nos encontraremos ante un habitáculo sobrio e impecable que combina a la perfección la línea de diseño deportiva otorgada por M, en el que se combinan las tapicerías de cuero junto con las inserciones en fibra de carbono. Cabe destacar que, de serie, equipan asientos deportivos M con tapicería de cuero Merino y ajuste eléctrico, los cuales pueden ser sustituidos opcionalmente por los tipo bucket que destacan por su estructura fabricada en fibra de carbono y por su reposacabezas integrado que se puede desmontar para su uso en circuito.

A todo esto, tanto para el M3 Competition como para el M4 Competition Coupé, habrá que sumar un completo equipamiento de serie en el que destacan elementos como:

• Control de distancia de aparcamiento con sensores delanteros y traseros.
• Aviso de colisión frontal.
• Aviso de salida de carril.
• Detección de señales de tráfico.
• Climatizador automático de tres zonas.
• Iluminación interior LED.
• Sistema de altavoces de alta fidelidad.
• BMW Live Cockpit.
• Sistema de navegación BMW Maps.
• Asistente personal inteligente BMW.
• Integración de smartphone a través de Apple CarPlay o Android Auto.
• Sistema de infoentretenimiento con funciones específicas y el nuevo M Drive Professional
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En el apartado mecánico nos encontramos para ambos modelos con un motor de 3.000 CC y tecnología M TwinPower Turbo que entrega una potencia de 510 CV junto con un par motor de 650 Nm, ligado a una transmisión automática M Steptronic con Drivelogic de 8 velocidades que envía el par motor a las ruedas traseras; aunque por primera vez tanto en el M3 como en el M4 se podrán elegir con la tracción a las cuatro ruedas M xDrive con preferencia al eje trasero y que, desde el interior, nos permitirá elegir entre los modos 4WD, 4WD Sport y 2WD. Ambos consiguen llegar a los 100 km/h en sólo 3,9 segundos y hasta los 200 km/h en 12,5 segundos, para alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h que se puede ampliar hasta los 290 km/h gracias al paquete opcional M Driver’s Package.

Toda esta potencia permitirá ser dominada gracias a un chasis con una puesta a punto que promete superar a la de sus predecesores, gracias a una serie de refuerzos aplicados en el vano motor, bajo el piso, el subchasis del eje delantero y en el eje trasero, junto con la suspensión adaptativa M con amortiguadores controlados electrónicamente, la dirección M Servotronic con desmultiplicación variable y un sistema de frenado M con el que mediante dos modos de ajuste podemos seleccionar el tacto de freno que necesitamos. El contacto con el suelo se produce a través de una neumáticos 275/40 para eje delantero y 285/35 para el eje trasero, montados en llantas de 18 y 19 pulgadas respectivamente, tras las que se muestran unas pinzas de freno de seis pistones mordiendo unos discos de 380 mm en el eje delantero y 370 mm. Opcionalmente, como suele ser habitual, podemos recurrir a un sistema de frenos carbono-cerámicos con pinzas de freno en color dorado y discos que aumentan su tamaño hasta los 400 mm y 380 mm para eje delantero y trasero respectivamente.

Por el momento aun tenemos que esperar un poco para conocer el precio que tendrán ambos modelos en España, ya que su lanzamiento al mercado no se producirá hasta el mes de marzo de 2021.