El BMW M3 e36 llegó en 1992 con un motor de seis cilindros y una estética muy diferente a la de su hermano mayor; el BMW M3 e30. ¿Lo conocemos más?
BMW M3, forjado en el calor de la pista
La llegada del BMW M3 e30 a la pista revolucionó el panorama automovilístico de la época. ¿Repasamos su legado?
El lanzamiento del BMW M3 e30 en 1986 dio comienzo a la historia de uno de los modelos que se han forjado tanto en la carretera como en la pista, pero el éxito de la marca en las carreras ya había comenzado en 1929 con la victoria en el Alpine Rally. La experiencia en ingeniería obtenida en los trazados más desafiantes del mundo, las carreras más agotadoras y las rivalidades más reñidas del automovilismo han contribuido a que BMW sea lo que es hoy en día.
Gracias a toda esta experiencia, hoy podemos conducir automóviles más atractivos, precisos y emocionantes. La llegada de la letra más poderosa del mundo, M, al BMW M1 de 1978 hizo posible que la saga de modelos de alto rendimiento continuase. El BMW que más ha reforzado la filosofía de la pista a la carretera ha sido el BMW M3 e30 que, justamente, nació como un modelo de homologación.
BMW M3 e30, 35 años de puro placer de conducir
El BMW M3 nació en colaboración con el departamento de BMW Motorsport y desde su concepción, es un automóvil diseñado para los conductores más apasionados. Este modelo consiguió alzarse con la victoria en los campeonatos de turismos mundiales, europeos, alemanes e incluso italianos, sin olvidarnos del Silverstone Tourist Trophy y las 24 Horas de Spa de 1987.
Pilotos como Roberto Ravaglia, Johnny Cecotto y Emanuele Pirro han hecho historia y se han batido en pista en las batallas más crudas. Los BMW M3 se han enfrentado a modelos emblemáticos como los Ford Sierra Cosworth. Los M3 también compitieron en el Campeonato Mundial de Rally de 1987 y en el Campeonato Británico de Turismos.
La experiencia de la pista llegó a la carretera y en 1989 llegó el BMW M3 e30 Evo que tenía 20 CV más de potencia, un difusor delantero más prominente y un alerón trasero más voluminoso. Además, los paneles de puerta eran más ligeros, lo que hacía posible que el rendimiento fuera mucho mayor. A continuación nació el BMW M3 e30 Sport Evolution que tenía 374 CV, 78 CV más que los M3 que compitieron en 1987. En 1992, el mítico e30 evolucionó a la carrocería e36. La marca bávara desarrolló el BMW M3 e36 GTR que tenía un eje trasero más ancho y un alerón que marcaba la diferencia. Al igual que su antecesor, consiguió la Copa ADAC GT de Alemania en 1993.
En 2010, llegó el BMW M3 e46 y con él su versión de carreras denominada BMW M3 e46 GTR que estaba propulsado por un motor V8 de 4.0 litros.
Nürburgring, su hábitat natural
Nürburgring es uno de los circuitos más desafiantes del mundo y los BMW M3 lo saben y es que han conseguido la victoria de las 24 Horas de Nürburgring en diez ocasiones. ¿La más reciente? En 2020. La marca bávara también puso el punto de mira en las 24 Horas de Le Mans, consiguió la victoria en 1999 con el BMW V12 LMR. También compitió en la clase GT2; una de estas unidades se convirtió en Art Car.
Tras 20 años, BMW regresó al Deutsche Tourenwagen Meisterschaft con Bruno Spengler al volante. A partir de ese momento, BMW empezó a competir con el BMW M4. Marco Wittmann se convirtió en campeón en 2014 y en 2016. En la actualidad, el BMW M4 ha encontrado su lugar en la categoría GT4. El nuevo BMW M4 GT3 Endurance Racer llegará a la pista en 2022 y se desarrollará, conjuntamente, con el BMW M3 Competition y el BMW M4 Competition.
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