El nuevo BMW M3 se desvela poco a poco rodando por Nürburgring

Una de las tareas más importantes que tienen las marcas a la hora de presentar un nuevo modelo es generar expectación alrededor de este. Sin lugar a dudas, BMW se ha cerciorado de conseguirlo con los nuevos M3 y M4, variantes que llevan haciéndose de rogar desde hace más tiempo del que nos hubiera gustado. Sin embargo, la casa bávara quiso poner fin a este arduo sufrimiento con una fecha de llegada, y ahora nos endulzan aún más la espera con un vídeo del M3 rodando a toda velocidad sobre el asfalto del Infierno Verde.

Pero BMW sabe muy bien cómo jugar a ser pícaro y no ha querido tampoco quitarle importancia a septiembre, mes en el que está previsto que tanto el M3 como el M4 vean la luz. Con esta premisa, la casa alemana ha decidido seguir desvelándonos pequeños fragmentos de la tecnología que equiparan ambos vehículos y que prometen ser una revolución en el segmento en el que se inscriben.

De momento, el apartado estético sigue siendo todo un misterio para nosotros, ya que el dichoso camuflaje se encarga de difuminar la fisonomía de la berlina teutona. Sin lugar a dudas, saber si portará o no la nueva parrilla que ha estrenado el Serie 4 es una de las cuestiones del momento, pero el apartado mecánico promete despejar todo prejuicio ante su peculiar diseño.

En una primera instancia, se espera que los M3 y M4 recurran a un motor de seis cilindros en línea sobrealimentado por turbo, configuración que enriquecerá el conjunto con unos impresionantes 510 CV. Dicha cifra podría aumentar de la mano de futuras variantes CS o GTS; pero de lo que sí que estamos seguros es que, por primera vez en la historia de los M3 y M4, se ofrecerá en opción un sistema de tracción total inteligente.

Y es que en esta ocasión BMW permitirá a sus clientes escoger entre un sistema de propulsión al uso y el ya conocido M xDrive. Dicha opción se caracteriza por dejar a elección del conductor que el reparto del par se haga entre ambos ejes o que se envíe tan solo al posterior, convirtiendo en momentos puntuales a los M3 y M4 en coches de tracción trasera.

Sea como fuere, estamos seguros de que la deportividad característica de los modelos M de BMW se mantendrá intacta en estas dos nuevas incorporaciones. De esta forma, la firma germana pone punto y final a un largo y tedioso desarrollo que promete innovación en todos los sentidos.