El BMW M1 de Paul Walker se ha vendido por 500.000 dólares

Paul Walker fue uno de los actores referentes de este siglo tras interpretar a Brian O’Conner en la mítica saga de Fast&Furious. Su trágica muerte en el año 2013 consternó a muchos, puesto que a la temprana edad de 40 años perdía la vida en un accidente automovilístico junto a su amigo Roger Rodas. Sin embargo, más allá de ser conocido por su papel en la saga Walker también era famoso por contar con una de las colecciones automovilísticas más impresionantes de todos los tiempos, y claro ejemplo es este BMW M1 que ha sido subastado por 500.000 euros.

Y es que es cierto que dentro de la colección de Paul Walker se escondían muy especiales, pero no sería descabellado considerar al M1 como la joya de la corona. No debemos de olvidar que este superdeportivo nació tras la necesidad de homologar a la variante de competición, dotándolo así con unas especificaciones muy concretas y una alta exclusividad.

En total la firma bávara produjo un total de 453 BMW M1 de los 400 que eran necesarios para cumplir con los estándares del Grupo 4. Dicha cifra ha provocado que el superdeportivo alemán se cotice mucho, convirtiéndose también en uno de los modelos más deseados de BMW. Esta unidad en concreto fue ensamblada en 1979 como un modelo de calle «normal y corriente»; sin embargo, fue mandado a AHG en busca de mejorarlo.

En este concesionario oficial de la marca, se cambiaba la pintura, cambiándola por una tricolor, incorporaba nuevos paneles que emulaban a los de la variante de competición, se añadían nuevas llantas y un interior de cuero. Además, el motor de 3.5 litros y seis cilindros en línea experimentaba modificaciones que provocaban que la potencia pasase de 275 CV a 350 CV.

Debemos de tener en cuenta que el BMW M1 que perteneció a Paul Walker -que además ha tenido otros dueños por el camino- se encuentra en un estado aparentemente muy bueno. Recibió una importante revisión en el año 2018 con la que se cambiaron filtros y aceite y se instaló una nueva batería. Además, esta unidad en concreto tan solo ha recorrido 6.800 kilómetros.

En una primera instancia, la puja más alta se encontraba en 390.000 dólares, pero finalmente se ha cerrado en 500.000 dólares, una cifra considerablemente superior. Y es que ya no solo por el hecho de que este BMW M1 haya pertenecido a Paul Walker, sino porque es uno de los superdeportivos más emblemáticos y deseados de la firma alemana.