El BMW iX5 propulsado por hidrógeno sobrevive a la prueba más dura

El BMW iX5 ha superado una de las pruebas más duras del mundo y es que una flota de estos modelos propulsados por hidrógeno están circulando para dar a conocer el potencial de este combustible con cero emisiones. La marca bávara ha asegurado que estas unidades han completado las pruebas de durabilidad en los Emiratos Árabes Unidos.

El sistema de pila de combustible ha funcionado bien en climas cálidos, donde las temperaturas pueden superar 40 grados. Esta es la primera vez que el BMW iX5 se ha sometido a pruebas en climas cálidos en los Emiratos Árabes Unidos y ha permitido a los ingenieros evaluar el sistema frente a otras variables como arena, polvo y humedad.

El fabricante de automóviles ha lanzado una flota piloto con varias docenas de ejemplares del iX5 Hydrogen que se utilizan actualmente en Europa, Asia y Estados Unidos. BMW quiere crear conciencia sobre la utilidad diaria de los vehículos de hidrógeno y, lo que es más importante, aprender del experimento. Los conocimientos adquiridos podrían aplicarse a futuras ofertas impulsadas por pilas de combustible. Sabemos que el fabricante de automóviles con sede en Múnich ha desarrollado la plataforma Neue Klasse para adaptarse a la energía del hidrógeno .

Así es el BMW iX5

Además, la flota piloto se está utilizando para apoyar el desarrollo de una infraestructura de reabastecimiento de combustible para una variedad de vehículos de hidrógeno, desde turismos hasta vehículos comerciales.

Los vehículos eléctricos a batería se promocionan como el futuro de la movilidad, pero persisten varios inconvenientes. La ansiedad por la autonomía sigue siendo una preocupación entre los compradores potenciales y los tiempos de carga siguen siendo demasiado largos para algunos usuarios. Repostar un coche de hidrógeno es tan sencillo como recargar uno de motor de combustión. El mayor inconveniente sigue siendo la falta de infraestructura de hidrógeno.

Con una red utilizable de estaciones de servicio de hidrógeno, automóviles como el iX5 podrían ser el punto medio perfecto entre los automóviles de gasolina y los vehículos eléctricos. El BMW ecológico almacena su hidrógeno en dos depósitos de 700 bares fabricados con plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP).

Una potencia combinada de 395 CV hace que el iX5 sea más potente que el X5 sDrive40i. Sin embargo, el modelo convencional supera a su hermano propulsado por hidrógeno en autonomía. No obstante, el fabricante de automóviles ha dicho que no renunciará al motor de combustión todavía. BMW quiere adaptarse a clientes de todo el mundo, especialmente en lugares donde poseer un vehículo eléctrico no es factible.