BMW i Hydrogen NEXT, la marca alemana comienza con las pruebas en carretera abierta
El BMW i Hydrogen NEXT inicia sus pruebas en carretera abierta, paso previo para el modelo final a base de hidrógeno que la marca presentará a finales de 2022
A pesar de que al menos por el momento los vehículos eléctricos están ganando la partida a otras soluciones de movilidad alternativa a los vehículos de combustión, el hidrógeno se sitúa como otra alternativa viable que por el momento no gana adeptos entre los fabricantes para su desarrollo, pero desde BMW se encuentran totalmente seguros de que en cuatro años los vehículos de hidrógeno serán equiparables en cuanto a precio a un vehículo de combustión.
Sin duda este es el principal escollo que se puede ver hoy en día con los vehículos eléctricos respecto a los de combustión, ya que a pesar de contar con unas prestaciones en su mayoría superiores o iguales así como un consumo y costes reducidos, éstos no consiguen llegar al consumidor con la fuerza que las marcas querrían debido a su elevado precio; a lo que hay que sumar una autonomía reducida y unos puntos de recarga que al menos en España son todavía insuficientes y se encuentran mal repartidos por la geografía del país.
Por razones como estas marcas como BMW no han abandonado el desarrollo de vehículos de hidrógeno, que junto con su sociedad desde hace más de cinco años con Toyota se encuentran experimentando, desarrollando y probando este tipo de vehículos bajo lo que conocemos como el BMW i Hydrogen NEXT. BMW anunció el desarrollo de este prototipo en el tercer trimestre de 2019, utilizando como base al X5 y sobre el que se llevan realizando pruebas durante algo más de año y medio, pruebas que ahora finalmente se trasladan a las carreteras.
Previamente BMW ha probado de manera individual y conjuntamente elementos como los tanques de hidrógeno, el sistema de pila de combustible, la batería de amortiguación de rendimiento y la unidad de control del vehículo central, los cuales todos ellos ahora se probarán en carretera abierta y a lo que hay sumar el software que controla todas las funciones de conducción y operación, unos ajustes primordiales en los que se centrarán en gran medida durante estas pruebas que se realizarán durante miles de kilómetros en carretera abierta.
Cabe recordar que el BMW i Hydrogen NEXT hace uso de unas células individuales de origen Toyota, mientras que BMW se ha encargado del desarrollo del sistema de accionamiento y de la pila de combustible. Es en está última donde la energía necesaria se genera gracias a la reacción química entre el hidrógeno almacenado en los dos tanques de 700 bares fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono y oxígeno del aire, con el que se consigue una energía eléctrica de salida de 170 CV que un convertidor eléctrico se encarga de ajustar al voltaje del motor eléctrico. La energía, que se almacena en una batería, también se utiliza para aceleraciones y ráfagas cortas de velocidad, ofreciendo el sistema finalmente una potencia de 374 CV, exactamente igual que el seis cilindros más potente utilizado actualmente por la marca.
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