BMW guarda en el cajón el proyecto de un superdeportivo eléctrico con más de mil caballos de potencia

Un reciente reporte aparecido en medios alemanes hace referencia estos días al lanzamiento de un superdeportivo de la firma bávara que finalmente no verá la luz. Según se asegura, un equipo de ingenieros de BMW estuvo trabajando en el desarrollo de un modelo eléctrico de alto rendimiento, que prometía ser una auténtica revolución tanto en diseño como en las soluciones de ingeniería que integraba.

El proyecto estaba, al parecer, bastante avanzado, existiendo incluso un modelo de arcilla del mismo. Un paso en la fase de desarrollo habitual, previo a la construcción de un primer prototipo. Sin embargo, según se asegura en este informe, desde la dirección de BMW frenaron este proyecto, alegando que existían muchas dudas sobre su rentabilidad, así como su viabilidad técnica.

Todo apunta a que el desarrollo de este superdeportivo totalmente eléctrico dio comienzo cuando en el mercado había un tremendo optimismo sobre lo rápido que se iba a llevar a cabo el proceso de transición hacia la movilidad eléctrica. Sin embargo, con el paso del tiempo, ese optimismo se ha ido reduciendo al registrarse un volumen de ventas de vehículos eléctricos no tan alto como el esperado. El estado actual del mercado del vehículo eléctrico y las expectativas futuras de crecimiento es, precisamente, lo que ha podido llevar a los directivos de la firma bávara a pisar el freno y no asumir riesgos.

Lo que nos hemos perdido

Según algunas fuentes, ese superdeportivo totalmente eléctrico que BMW estaba desarrollando hubiese deslumbrado a los fans de la marca y del automóvil en general, por su diseño deportivo, futurista y atrevido; así como también por su rendimiento en la pista con alrededor de 1.300 caballos de fuerza. Esto es, casi mil kW.

Por el momento, se desconoce si BMW podría retomar algún día este proyecto, pero en caso de que ocurra todo apunta a que no será pronto. Según vaya creciendo la demanda de modelos eléctricos dentro de su segmento cobrará más sentido para los directivo de BMW sacarlo del cajón, pero para entonces seguramente habrá que hacer también muchos cambios para adaptarlo al estado actual de la tecnología en ese momento.

Echando la vista atrás, el BMW i8 ha sido el superdeportivo más reciente de la firma bávara. Un vehículo con una configuración híbrida enchufable y un motor de tres cilindros que algunos criticaron, alegando que se quedaba corto para un vehículo como éste. A pesar de su apariencia futurista y su tecnología innovadora, lo cierto es que no se puede decir que haya sido un éxito para la marca. Su sucesor, basado en el prototipo BMW Vision M Next, tampoco parece que vaya a hacerse realidad a corto o medio plazo. Lo que demuestra la cautela de los directivos de BMW a la hora de lanzar al mercado un nuevo superdeportivo.