BMW pinta la carrocería del nuevo X6 con la espectacular tecnología Vantablack

BMW se ha encargado a lo largo de este año a renovar su gama SUV, entre ellos el nuevo X6 que ya se encuentra a la venta en nuestro país, un vehículo que llega a su tercera generación cargado de novedades entre las que se encuentra una nueva estética tanto exterior como interior, además de un renovado interior en el que encontraremos importantes novedades tecnológicas.

Pero las novedades que conciernen al nuevo al BMW X6 seguirán ampliándose el próximo mes de septiembre, cuando el Salón de Frankfurt abra sus puertas, ya que veremos al nuevo X6 con la pintura Vantablack aplicada sobre su carrocería. Como podéis ver en las imágenes que acompañan a estas líneas, el X6 podría considerarse como el vehículo con la pintura negra más profunda del mundo, lo que sin duda le otorga una estética realmente espectacular y siniestra.

La pintura aplicada sobre el nuevo BMW X6 es la denominada como Vantablack VBx2, creada por la empresa Surrey NanoSystems, quienes en el 2014 presentaron la primera generación de esta gama de pinturas capaz de absorber hasta el hasta el 99.965% de luz, eliminando así casi por completo la reflectancia y la luz residual. Esto se consigue gracias a que la pintura Vantablack esta compuesta por nanotubos de carbono, con una longitud de 14 a 50 micrómetros y un diámetro de 20 nanómetros, lo que se traduce en entorno a mil millones de nanutubos alineados verticalmente en un centímetro cuadrado, de manera que prácticamente cualquier luz que los golpee se absorbe por completo en lugar de reflejarse.

La pintura Vantablack es capaz de aplicarse sobre superficies a temperatura de 430 grados Celsius, lo que la hace especialmente adecuada para materiales delicados como el aluminio o los componentes ópticos, de hecho, la pintura Vantablack se ideó inicialmente como recubrimiento para componentes espaciales. Surrey NanoSystems ha recibido en estos años ofertas de otras compañías automovilísticas para aplicar la pintura sobre sus vehículos, pero todas ellas fueron rechazadas, hasta que BMW llegó con su nuevo X6 y cambiaron de opinión al ver la tercera generación de este SUV, con una estética y elementos que consideraron perfectos para combinar con su pintura, especialmente con los grupos ópticos y sus nuevos riñones que se pueden retroiluminar.

De esta manera la pintura Vantablack fue finalmente aplicada sobre el nuevo BMW X6, lo que hace que al ojo humano cualquier superficie pierda sus características definitorias gracias a su reflectancia hemisférica total del 1% y «convirtiendo» un objeto de tres dimensiones en dos dimensiones.