BMW Serie 3 Berlinas Familiar Pruebas
BMW 318d GT a prueba (diseño exterior, interior y capacidad de carga)
Segunda parte de nuestra prueba del BMW Serie 3 Gran Turismo, tras revisar las características de su motor, dinámica y consumos, nos toca analizar en detalle los principales atributos del diseño exterior, el habitáculo y capacidad de carga, todo tras el salto.
En la primera parte de la prueba, os hemos comentado las sensaciones que nos ha dejado el BMW 318d GT tras ponernos al volante y hacer casi 1.200 kilómetros, ahora nos toca detallar lo que hemos encontrado a bordo, el diseño interior, pero también el exterior y capacidad de carga, vamos allá.
Diseño exterior: entre berlina y station wagon, atributos de ambos
En líneas generales, el Serie 3 GT conserva los rasgos frontales que definen a la gama BMW, el doble riñón como símbolo de identidad de la marca unidos a dos faros que se proyectan hacia el exterior y que le confieren esa mirada con tanta fuerza, al compararle con el Serie 3 Berlina, el frontal es claramente más alto, y tanto riñones, como parachoques y faros, también ganan en tamaño.
En el lateral vemos cómo dos ‘incisiones’ le aportan dinamismo al perfil del 3 GT, al igual que las branquias laterales, justo detrás del paso de rueda delantero, dejan claro que se trata del Gran Turismo. la superficie acristalada es generosa, algo que se percibe tanto desde dentro como en el exterior del coche, y es el perfil el que nos revela más detalles sobre el posicionamiento del Serie 3 GT.
Su concepción va ligada a la satisfacción de una necesidad de espacio para clientes que no quieran optar por una ranchera, station wagon o, en este caso, el Serie 3 Touring, la línea del techo con reminiscencias de coupé pero también de fastback, se ajustan a este tipo de perfil, ofreciendo un estilo diferenciador y más capacidad de carga así como más espacio interior.
El Serie 3 GT está construido sobre la plataforma V3, la misma del Serie 3 Li (versión de chasis largo) lo que le hace 20 cm más largo que el Serie 3 Sedán, al mismo tiempo que cuenta con 11 cm más de distancia entre ejes y también tiene 8 centímetros más de alto. Sin duda, pensado para ofrecer espacio, para ocupantes y equipaje o carga que deseemos transportar.
Se le define como un PAC, acrónimo de Progressive Activity Vehicle, situándole a medio camino entre un station wagon y un SUV compacto, de esto se deriva el peculiar diseño de la trasera, el generoso portón de acceso al maletero y la altura del suelo para cargarle. Desde este punto de vista, además de un coche más cómodo, también resulta un producto mucho más práctico.
Diseño interior: habitáculo cómodo y con espacio para todo
Lo primero a tener en cuenta es que el hecho de que el Serie 3 GT esté construido sobre la plataforma V3, hace que sus ocupantes disfruten de mayor distancia libre al techo y unos asientos 6 cm más altos, y es algo que se nota en cuanto nos subimos, sobre todo en las plazas traseras, aunque en las delanteras nos sobra espacio en relación al salpicadero, en general, comodidad y espacio.
En cuanto a estilo, aquí podríamos añadir que nada cambia, la línea interior es fiel a la aplicada en otros modelos de la gama 3 y en general, un salpicadero despejado en el que predomina la consola central con la gran mayoría de mandos y sobre la que destaca la pantalla del sistema de información y entretenimiento, en el túnel central, el mando de este sistema y el de EfficientDynamics.
En el puesto de conducción encontramos un volante ya conocido, de buen tamaño y tacto, además de ofrecer acceso a los mandos de manera cómoda. El tablero de instrumentos que se antoja muy simple, podríamos afirmar que poco acorde al resto de acabados, aunque se puede acceder a la información de forma rápida y clara, especialmente a la pantalla del ordenador de a bordo.
Los ajustes son más que correctos, todo en su sitio y con un tacto muy agradable, botones, manetas de las puertas, salidas de aire acondicionado, reposabrazos, etc. Los detalles en madera tienen un toque más señorial, pero que le aportan un extra para crear un ambiente propio, recordemos que las opciones de personalización de BMW son -casi- infinitas, por lo que cada cliente encontrará su estilo.
En resumen, un habitáculo sumamente cómodo, bien aislado, con acabados de primera pero que luce simple, minimalista podríamos decir, pero es algo que tiene sentido, evitar distracciones para así disfrutar de la conducción y la comodidad a bordo. Los asientos son cómodos en cualquier situación y los ocupantes de las plazas traseras disfrutarán de los 7 cm de espacio adicional en relación al sedán.
Capacidad de carga: punto fuerte para el 3 GT
Podría ser el principal elemento para su compra, son 520 litros de capacidad que pueden aumentar hasta los 1.600 litros si abatimos los asientos traseros, con posibilidad de hacerlo en secciones de 40:20:40, todo facilidades a bordo del Serie 3 GT. Esta capacidad es de 25 litros más que en el Serie 3 Touring y 40 adicionales a la capacidad del Serie 3 Sedán.
Así cerramos la segunda parte de la toma de contacto con el BMW Serie 3 GT en su versión 318d, prueba que nos ha dejado claro que esta variante satisface necesidades concretas de comodidad, capacidad y -en algunos casos- de diseño, una propuesta equilibrada por parte de BMW para los que no quieran un SUV pero si espacio y buenas sensaciones al volante.
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