Finalmente Bentley muestra la nueva generación del Flying Spur, nuevo diseño y tecnología para el que consideran el mejor sedán de lujo jamás fabricado
Bentley Flying Spur Berlinas Deportivos
Bentley Flying Spur Blackline, un nuevo paquete para añadir deportividad y agresividad
El nuevo Bentley Flying Spur elimina los cromados gracias al paquete Blackline, algo que la marca ya ha hecho con bastante éxito en el Continental GT
El año 2019 ha supuesto para el Bentley Flying Spur la llegada de una nueva generación en la que su imagen se ve ahora más reforzada, siendo ahora quizás más fastuosa gracias a que el lenguaje de diseño de Bentley adquiere para el nuevo Flying Spur unas líneas horizontales que proporcionan mayor modernidad, todo ello aderezado por el lujo extremo y buen hacer de la marca y, como no podía ser de otra manera, un potente corazón bajo su capó.
Pero seguramente quien entre los clientes de Bentley vea a esta tercera generación del Flying Spur demasiado sobria, necesitada de un punto «macarra» que haga aflorar esa otra cara que también tiene este vehículo: la de un Grand Tourer con alma deportiva. Para todos estos clientes la marca les propone el nuevo paquete Blackline, tal y como también vienen haciendo en el Continental GT y que tan buenos resultados les está dando, con el que el nuevo Flying Spur sin duda tendrá una imagen mucho más temible e imponente.
En el nuevo Bentley Flying Spur Blackline vemos como han desaparecido la gran mayoría de cromados exteriores salvo por pequeños detalles, aunque no nos engañemos, el minucioso trabajo de los artesanos de Bentley sigue estando presente, ya que todos estos elementos pasan a ser en color negro intenso. De esta manera, su enorme parrilla, la rejilla inferior del parachoques el marco que la rodea, las branquias y las molduras laterales, los marcos de las ventanillas, las molduras traseras y las colas de escape e, incluso, la insignia Flying B pasan a ser de este color.
A todo esto habrá que sumar las llantas con también detalles en negro de 21 pulgadas, aunque opcionalmente podremos sustituirlas por otro diseño en tamaño de 22 pulgadas. Cabe decir también que el paquete Blackline se podrá combinar con la extensa paleta de colores que Bentley ofrece en el Flying Spur, compuesta por 17 colores estándar y otros 13 colores especiales para una mayor personalización. En el interior los cambios únicamente afectan al logotipo presente en el volante, recordándonos en todo momento al paquete Blackline, y es que el resto del interior está tan exquisitamente realizado que no necesita de adornos.
Mecánicamente tampoco se producen cambios en el Bentley Flying Spur Blackline, por lo que bajo su capó nos encontraremos con el ya conocido motor W12 TSI biturbo de 6.000 CC con una potencia de 635 CV y un gran par motor de 900 Nm, ligado a una transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades firmada por ZF, la cual envía la potencia de manera preferencial al eje trasero. Con estas cifras el Flying Spur es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en tan solo 3,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 333 km/h.
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