Bentley confirma el final de la producción del Mulsanne con la edición limitada 6.75 Edition by Mulliner

El 2020 ha comenzado con varios anuncios interesantes pero, por desgracia, el que hacemos a continuación es bastante triste y es que Bentley ha decidido poner fin a la producción del Mulsanne. Con el Mulsanne se nos va un vehículo icónico de la marca que ha vivido dos etapas en su producción desde su primera presentación en 1980, pero a su marcha también tenemos que sumar la desaparición de su motor de 6.75 litros, el V8 más longevo del mundo con 60 décadas de producción y rediseño desde su primera puesta en marcha en el Bentley S2.

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Será con la llegada de la primavera cuando las instalaciones de Bentley Mulliner en Crewe pongan fin a la producción del Mulsanne, dejando al Flying Spur como el principal estandarte de la marca, pero antes la marca quiere poner un punto y final de oro para este modelo tan especial de su catálogo. Para ello producirán 30 unidades de la exclusiva edición limitada 6.75 Edition by Mulliner, con pequeños detalles diferenciadores que hacen referencia a su particular y único motor.

En el exterior del Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner nos encontraremos con una pintura que llamará especialmente la atención por su acabado brillante, que sirve para resaltar el gran trabajo que la marca realiza con ella, mientras que para los faros delanteros y traseros se ha optado por unos marcos cromados, que contrastan con el acabado negro para la parrilla, el emblema Flying B sobre el capó o los marcos de las branquias laterales. Para las llantas Bentley ha optado por instalar las llantas de 21 pulgadas del Mulsanne Speed, pero con un acabado exclusivo para esta edición limitada, para terminar con unas placas identificativas situadas junto a la parte inferior de las puertas delanteras.

Cuando accedemos a su interior y abrimos las puertas delanteras, una proyección en el suelo desde la parte inferior de las puertas con el logotipo de la edición especial nos dará la bienvenida, para encontrarnos con pequeños cambios que hacen referencia en todo momento al motor que da vida al Mulsanner, como los bordados con la leyenda 6.75 Edition en los asientos, los cuales por cierto cuentan con la combinación de cuatro pieles en una misma tonalidad y unas costuras en contraste. La tona diferenciadora también corre a cargo de las inserciones en negro profundo para el salpicadero y el gris plata para la consola central, lugar donde encontraremos una placa conmemorativa de la edición limitada.

Mecánicamente el Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner hace uso del motor de 6.75 litros de la versión Speed, en la cual el V8 es potenciado hasta alcanzar los 537 CV de potencia junto con un par motor de 1.100 Nm. Como detalle diferenciador, Bentley ha utilizado el acabado negro para el colector de admisión en vez del plata convencional, además de que la placa del motor pasa a ser firmada directamente por Adrian Hallmark, presidente y director ejecutivo de Bentley, en lugar del artesano que realizó el ensamblaje del motor tal y como es habitual en la marca.