Bentley Continental GT3 Pikes Peak, preparado para conquistar

Bentley ya tiene su arma definitiva para conquistar la categoría “Time Attack 1” de Pikes Peak. El arma será el Bentley Continental GT3 Pikes Peak, una bestia plagada de fibra de carbono y un potente motor que además, funciona con biocombustible.

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad

Este Continental GT3 forma parte de la iniciativa Beyond100 de Bentley. Que consiste en convertir a la marca en la principal empresa de movilidad de lujo sostenible del mundo.

La estrategia de Bentley tiene dos objetivos con el uso de los biocombustibles en esta máquina, el maximizar el ritmo de avance hacia la neutralidad en carbono y poder ofrecer combustibles renovables a los clientes de la marca.

La mítica subida a Pikes Peak supone un gran reto por sus exigentes condiciones debido a los 4.298 metros de altura respecto al mar que tiene esta montaña, donde el aire es 1/3 menos denso. Ante el exigente panorama, Bentley ha llevado a cabo enormes modificaciones en su aerodinámica y en su mecánica.

La carga aerodinámica de este Continental GT3 Pikes Peak es un 30% mayor, gracias a su gigantesco alerón -el más grande equipado en la historia de Bentley-, su enorme splitter delantero doble y sus enormes faldones y difusor trasero.

El corazón de la máquina es un bloque V8 biturbo de 4.0 litros que desempeña 760 CV de potencia y 1.000 Nm de par. El motor ha sufrido importantes modificaciones como nuevos pistones y bielas para producir la presión de sobrealimentación adicional en potencia, colectores de escape de fibra de carbono impresos en 3D por Akrapovic y dos turbos sobredimensionados.

Otra de las novedades más características es el nuevo combustible llamado 98RON, un biocombustible de alto rendimiento diseñado específicamente para la competición que permite reducir hasta en un 85% la emisión de gases.

El chasis del coche también ha sido configurado para un buen rendimiento en curvas a baja velocidad, dando un camber negativo a sus ejes e instalando muelles y barras estabilizadoras más blandas para permitir mayor movimiento en su carrocería y de esta manera lograr una mayor transferencia de pesos.

Para parar la máquina, el Continental GT3 Pikes Peak equipará unos frenos refrigerados por agua para soportar la enorme exigencia a la que se tendrán que enfrentar.

La subida tendrá lugar el próximo 17 de junio, donde el Bentley tendrá que completar la subida de casi 1.500 metros, 156 curvas y una velocidad media de más de 156 km/h en poco más de 9 minutos si quiere hacerse con la pole de esta competición.

El récord actual de la categoría “Time Attack 1” en la que se encuentra el Continental GT3 Pikes Peak lo tiene Raphael Astier, que con su Porsche 911 GT3 Cup Turbo hizo un tiempo de 9 minutos 23 segundos y 721 centésimas en 2019.