La batería del NIO ET7 tendrá 1.000 km de autonomía, pero un problema: cuesta tanto como un Nio ET5

La llegada de las baterías de estado semisólido permitirán incrementar la autonomía ofrecida por los coches eléctricos. Pero esta tecnología tiene un problema que hará que sea bastante complicado encontrar uno de estos acumuladores de energía en el coche elegido. El primero de los vehículos que van a utilizar este modelo de baterías llegará pronto.

Será el NIO ET7 el que utilizará esta batería, pero hay un problema con ella. Su precio es de 50.000 euros. No, no es el precio del coche, sino el de la batería. Este precio tan elevado es debido al alto coste de producción. Aunque tiene mayor capacidad de almacenamiento, la tecnología todavía no está preparada para la fabricación en masa de este tipo de baterías.

Ante este problema, la compañía propone que el comprador adquiera el coche, pero que la batería quede en régimen de alquiler. Esto no es nuevo, ya que hay marcas que lo han propuesto para sus modelos eléctricos, aunque se ha llegado a descartar como opción. En el caso de NIO, es algo que va en la línea de su servicio de sustitución de baterías en sus centros de intercambio.

La batería elegida para comenzar el equipamiento de este tipo de tecnología es una batería de 150 kWh. Esta permitirá que la autonomía es de casi 1.000 kilómetros, aunque habrá en el mercado versiones que equiparán baterías más contenidas, de 75 kWh y 100 kWh. Por el momento, no se conoce el precio de este modelo, ni de la cuota de alquiler de la batería. Eso sí, hay que recordar que aunque se venden en Europa, los modelos de la marca no han llegado a España.

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Para que se pueda comparar, las baterías de estado semisólido tienen una densidad energética de 360 Wh/kg, mientras que las baterías de electrolito líquido que se pueden encontrar en el mercado tienen una densidad energética de 250 Wh/kg, así que la diferencia es considerable. En el caso de las primeras, estas tienen un ánodo de carbono y silicio y un cátodo de níquel, cobalto y manganeso.