La movilidad eléctrica está en pleno desarrollo y no está libre de problemas, como demuestra el aviso sobre varios PHEV de la marca BMW con baterías defectuosas
El barco con casi 4.000 coches de Volkswagen sigue ardiendo frente a las Azores
Durante una semana, el Felicity Ace ha estado ardiendo y todavía no se han apagado las llamas que están devorando a casi 4.000 vehículos de Volkswagen.
El pasado miércoles 16 de febrero se produjo un fuego en el carguero Felicity Ace, un buque con bandera panameña que transportaba 3.965 vehículos de distintas marcas del Grupo Volkswagen. Los 22 tripulantes del buque pudieron ser rescatados sin problemas por la Marina portuguesa y puestos a salvo, pero los efectivos que están luchando contra el fuego en alta mar se encuentran con un problema. Una semana después de producirse el incendio, el fuego sigue activo.
En condiciones normales, apagar este fuego no sería nada sencillo, pero en este caso, es todavía mas complejo hacerlo. El gran problema con el que se encuentran para apagar el fuego que está destruyendo el gran buque de carga son las baterías de iones de litio. Esto pone en riesgo todos los coches de las marcas Volkswagen, Audi, Porsche, Bentley, Lamborghini y Bugatti que viajaban desde Alemania hasta Estados Unidos.
Los coches eléctricos, un problema en los incendios
Los estudios que se han realizado hasta la fecha se sabe que los vehículos eléctricos son menos propensos de sufrir incendios que los que utilizan motor de combustión. Estos carecen de elementos suceptibles de incendiarse como el combustible y aceite de motor, así que es más difícil que puedan incendiarse.
Pero los coches electricos ofrecen muchos problemas en caso de incendio. Un coche con motor de combustión presenta muchos problemas a la hora de apagar un incendio. El combustible y los líquidos del motor producen serios problemas para apagar el fuego y complican los trabajos. Pero en el caso de vehículos eléctricos, la presencia de las baterías ofrecen problemas añadidos. La carga de la batería hace que sea muy delicado el manipular los vehículos para sofocar el fuego y lo convierte en una operación muy compleja.
La presencia de vehículos de ambos tipos, con motor de combustión y con tracción eléctrica, provoca que sea muy difícil el apagar el fuego en el barco. Ya es muy complicado apagar un fuego en un barco tan grande, pero la carga dificulta mucho la operación. No se espera que se pueda salvar muchos de los vehículos que transporta el Felicity Ace, así que las pérdidas se calculan en unos 200 millones de euros.
Una vez se extinga el incendio, el carguero será trasladado a un puerto en Europa o en las Bahamas, donde se valorarán todos los daños y se comprobará cómo ha afectado el fuego a los coches que no hayan sufrido daños directos por las llamas.
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