Los coches que utilizan el hidrógeno como combustible no son muy populares actualmente y no se sabe bien cuánto cuesta repostar y lo que gastan.
Barcelona se pasa al transporte urbano alimentado con hidrógeno
Barcelona ha adquirido ocho autobuses propulsados con pila de combustible alimentada con hidrógeno y abrirá una planta de repostaje en la Zona Franca
Los vehículos impulsados por pila de combustible alimentada por hidrógeno son muy escasos. Se cuentan con los dedos de la mano los modelos que utilizan este tipo de combustible y no hay muchas expectativas de que se conviertan en un estándar de la automoción en un plazo corto ni medio. Pero se están dando pequeños pasos para que se vayan popularizando y en Barcelona se ha dado uno bastante importante.
La capital catalana contará con una hidrogenera, es decir, una planta para suministrar hidrógeno a los vehículos que utilicen este combustible y será la primera en toda España que sea de uso público. Es decir, una estación de servicio abierta a todos para que los usuarios de estos vehículos puedan repostar sin problemas.
Será una planta que ocupará 5.000 metros cuadrados y estará ubicada en la Zona Franca de Barcelona. La construcción de la planta correrá a cargo de Iberdrola, que será la compañía que será la encargada de gestionar la planta durante 10 años, con prórogas de cinco años hasta un total de 40 años. El principal usuario de esta planta será la empresa Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).
El coste para la empresa de transportes públicos será de 14,5 millones de euros durante esos primeros 10 años. Además de los autobuses con pila de combustible de la empresa de transportes podrán acceder otros vehículos de flotas de empresas de la Zona Franca y usuarios particulares.
Barcelona ha adquirido recientemente ocho autobuses con pila de combustible alimentada con hidrógeno, que se incorporarán al servicio a finales de 2021 y que tendrán un consumo aproximado de 160 kg de hidrógeno al día. Pero estas ocho unidades son las primeras de un plan de modernización de la flota de autobuses urbanos mucho más amplia, ya que se espera que se alcance una cifra de 80 autobuses de estas caracterísiticas en un plazo de pocos años.
Los autobuses con pila de combustible alimentada con hidrógeno son una buena solución para paliar los efectos de la contaminación en la ciudad, ya que el único residuo que dejan es vapor de agua. Es una buena solución para el transporte urbano limpio, ya que una flota de estas características no tendrá efectos negativos sobre la salud de los ciudadanos.
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