El Autopilot de Tesla se enfrenta a un nuevo problema: frenazos inesperados durante la conducción

El Autopilot de Tesla no para de recibir reportes de problemas y funcionamientos erróneos. Hay muchos reportes acerca de problemas con el sistema de conducción autónoma de Tesla que hacen que la compañía vaya mejorando este y haciendo que sea cada vez más práctico. Pero aún así, la NHTSA, que es la agencia de seguridad en carretera, ha recibido cientos de quejas respecto a frenadas inesperadas durante la conducción.

En concreto, se han producido 354 quejas al respecto en los últimos nueve meses. Los modelos afectados son el Tesla Model Y y Model 3 fabricados durante el año 2021. Estos frenazos imprevistos se producen durante al conducción con el Autopilot. Este sistema realiza cambios en la trayectoria del vehículo, la velocidad y otras variables gracias a un complejo sistema de sensores, radares y ocho cámaras que vigilan el entorno del vehículo. Estos interactúan con un hardware avanzado que se actualiza con software de manera automática y periódica.

Los errores en los frenos se producen tanto de manera ocasional como continuada durante su uso, lo que ha llevado a la HTSA a llamar a la revisión a 416.000 unidades de estos modelos. La agencia estadounidense ha tenido varios problemas y llamadas a revisión de varios modelos de la marca por diversos motivos. Muchos de ellos, relacionados con el Autopilot.

En septiembre de 2021 se reportaron impactos con vehículos de emergencia que estaban en el arcén durante la noche, así que los coches no detectaron a los vehículos parados. Otros problemas detectados en modelos de Tesla han estado relacionados con el riesgo que tenían los airbags de romperse cuando se desplegaban.

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Otros usuarios de vehículos de Tesla detectaron problemas tan extraños como la apertura por sorpresa del capó delantero o el funcionamiento deficiente de la cámara trasera. Otros problemas que se han tenido que solucionar es el aviso acústico que se activa cuando no se utiliza el cinturón de seguridad, algo que se solucionó con una actualización de software.

Normalmente, Tesla detecta estos problemas con rapidez y los repara sin necesidad de la intervención de la agencia de seguridad víal. Ahora, Tesla está preparando el sistema de conducción FSD Beta. Este sistema de conducción autónoma está siendo probado en un parque de vehículos limitado a 60.000 unidades y en condiciones de tráfico real. En las primeras pruebas se ha detectado que la mayoría de estos vehículos no detectan la señal de Stop y no se detienen ante ella.

Esta función se ha desactivado de forma remota y se ha evitado que se produzcan accidentes en las carreteras y ciudades. Aún y con todo, Elon Musk sigue asegurando que la conducción autónoma plena en los vehículos de Tesla estará activa a finales del año 2022.