Aún queda mucho por hacer… la infraestructura de puntos de recarga crece tan solo un 6%

España avanza en su camino hacia la electrificación, pero el ritmo sigue siendo preocupantemente lento. Según el último Barómetro de la Electromovilidad publicado por ANFAC, el país ha visto un incremento del 6,1% en los puntos de recarga de acceso público, alcanzando un total de 37.876. Sin embargo, este avance es solo una parte de la historia: más de 10.333 de estos puntos están instalados pero no operativos, lo que significa que uno de cada cinco puntos de recarga de acceso público en España no está funcionando.

Un potencial inutilizado

Si se activaran estos puntos no operativos, España podría contar con una red de 48.209 puntos de recarga, acercándose al objetivo de 63.500 establecido para finales de 2024. Este porcentaje de infraestructura inactiva subraya la urgencia de un plan de choque por parte del Gobierno para agilizar la señalización y la puesta en marcha de estos puntos en las carreteras.

A pesar de que el indicador global de electromovilidad ha crecido solo una décima, alcanzando 15,3 puntos sobre 100, la realidad es que la lenta evolución del mercado de vehículos electrificados sigue siendo un obstáculo. Hasta septiembre de 2024, se han vendido 80.232 turismos electrificados, lo que representa apenas el 29% del objetivo anual de 280.000 unidades.

Desigualdades regionales

El progreso en la instalación de puntos de recarga no es uniforme en todo el país. Cuatro comunidades autónomas —Navarra, Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla y León— están por encima de la media nacional, mientras que otras, como Asturias y Madrid, han experimentado descensos significativos en sus indicadores de electrificación. Este panorama resalta la necesidad de una estrategia coordinada y robusta para abordar la infraestructura de recarga a nivel nacional.

La infraestructura de alta potencia, un reto a abordar

Un aspecto crítico del barómetro es el limitado desarrollo de la infraestructura de recarga rápida y ultrarrápida. Actualmente, solo el 29% de los puntos de recarga de acceso público superan los 22 kW de potencia, cuando la meta debería ser del 51% para 2024. Esto implica que el 71% de los puntos existentes requieren entre 3 y 19 horas para completar una recarga, lo que resulta poco práctico para muchos conductores.

A pesar de un ligero aumento en la red de carga ultrarrápida, que ahora cuenta con 2.705 puntos de 150 kW o más, este número representa solo el 7,1% del total de puntos de recarga. Esto pone de relieve la necesidad de una expansión urgente de la infraestructura de alta potencia para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos.