Audi ya está lista: no desarrollará nuevos motores diésel y gasolina
Audi está lista para el cambio hacia la movilidad eléctrica, y prueba irrefutable de ello es el cese de desarrollo de nuevos motores gasolina y diésel.
El sector automovilístico está cambiando le pese a quien le pese. La movilidad eléctrica es una realidad que llega para quedarse y para erradicar paulatinamente a los coches de combustión. Prueba irrefutable de ello es Audi, firma que acaba de confirmar que no fabricará nuevos motores diésel o gasolina, simplemente irá adaptando su gama actual hasta que, finalmente, desaparezcan o caigan rendidas ante la hibridación, la única forma en la que los motores de combustión interna puedan sobrevivir en un futuro muy oscuro para ellos.
Esto se debe a que la implantación del de la normativa de emisiones Euro 7 está al caer, y los fabricantes solo encuentran en el motor eléctrico la manera de zafarse de sus duras restricciones. Con todo esto, Audi anuncia que no seguirá adelante con la evolución natural de los motores térmicos, dando por sentado que este tipo de mecánica ya tiene fecha de caducidad en la firma de los cuatro aros.
Todas las marcas están hablando, de forma general y sin ser precisos, del año 2030 como fecha límite para los vehículos de combustión. De momento, Audi no habla de una fecha concreta, pero sí que ha sido una de las primeras firmas en confirmar que no seguirá trabajando en sus motores térmicos.
Y es que el CEO de Audi, Markus Duesmann, ha confirmado que no tiene sentido seguir desarrollando motores gasolina y diésel debido al alto coste que implicaría adaptarlos para la Euro 7. Con esta premisa, resulta lógica la decisión de Audi de adaptar su gama de motores actuales hasta que entre en vigor esta última normativa y con ella el punto y final de los propulsores que conocemos hasta la fecha.
Con todo esto sobre la mesa, somos más conscientes de que la total electrificación es una realidad inminente. Todo dependerá de la rapidez con la que se imponga la nueva normativa y de cuánto den de sí los actuales motores térmicos no solo de Audi, sino también de las demás firmas que se están enfrentando a esta situación.
De esta forma, la transición total hacia la movilidad eléctrica está servida en bandeja. Solo falta determinar el avance de este cambio para poder dar con una fecha exacta en la que todas las marcas deban sucumbir a la electrificación o, por el contrario, afrontar un importante trabajo de desarrollo para mantener los motores de combustión pero con un sobreprecio que no todo el mundo estaría dispuesto a pagar.
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