El Audi SQ5 más rabioso que nunca tras pasar por las manos de ABT
Audi y ABT han vuelto a colaborar con el objetivo de crear un SQ5 mucho más radical. El preparador ha conseguido extraer 425 CV y 550 Nm de par motor del V6.
ABT no deja títere con cabeza y más si estos son de Audi, puesto que el preparador alemán no solo siente predilección por los modelos de la firma de los cuatro aros, sino que sabe cómo modificarlos a la perfección. En esta ocasión ABT ha decidido que era el turno del Audi SQ5, un SUV con características deportivas que proporcionan un conjunto muy acertado, pero el preparador -como es costumbre- ha querido ir más lejos y llevar al modelo germano a un nivel por encima.
El SQ5 nació con la primera generación del Q5, solo que en esa ocasión albergaba un propulsor movido por combustible diesel. Para esta segunda versión, los ingenieros de Audi decidieron introducir al modelo directamente con un motor gasolina, con la intención de ofrecer un rendimiento y unas prestaciones semejantes a la de la competencia. ABT, todavía más contento que con la generación anterior, ha decidido proporcionarle un ajuste en todos los sentidos al SQ5, algo que se ve reflejado tanto a nivel mecánico como estético.
La aparición de una nueva defensa dotan al SUV alemán de un aspecto mucho más tosco y agresivo, algo que también se ha acentuado gracias al frontal, el cual alberga dos grandes tomas de aire con la intención de dotar al SQ5 con una apariencia más musculosa. En lo que respecta a la zaga, nos encontramos con un pequeño alerón tipo cola de pato que ayuda a proporcionar un aspecto mucho más deportivo pero, sin duda alguna, ABT ha dejado lo mejor para el difusor.
El preparador alemán no es partidario de las salidas de escape falsas, por lo que ha decidido recuperarlas con una serie de modificaciones. Gracias a estas, podemos disfrutar de cuatro salidas cilíndricas, las cuales se encargarán de transmitir esa maravillosa melodía generada por el V6 turboalimentado que se esconde bajo el capó y, al mismo tiempo, este también ha sufrido una serie de modificaciones.
De serie, el SQ5 cuenta con un V6 de 3.0 litros capaz de emanar 354 CV de potencia y 470 Nm de par, cifras irrisorias para ABT, por lo que han decidido realizar un pequeño ajuste de tuercas. Tras ciertas modificaciones en el escape y en la ECU del motor, el preparador germano ha conseguido extraer 425 CV y 550 Nm de par, números más que suficientes para destronar a vehículos cuya concepción difiere en todos los aspectos con la del Audi SQ5.
Al mismo tiempo, ABT también ha realizado una serie de modificaciones en la suspensión, permitiendo rebajar la altura del SQ5 entre 35 y 60 mm con el objetivo de ofrecer una estética más deportiva y un mejor paso por curva. De momento desconocemos precios oficiales para hacernos con esta modificación, pero sabremos mucho más en el Salón de Ginebra con la presencia de ABT.
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