Así tendrían que haber sido los Audi SQ8, S6 y S7: con 408 CV de la mano de ABT

Cuando Audi presentó al mundo parte de su última remesa de vehículos, compuesta por el Q8 y los A6 y A7, rápidamente comenzamos a imaginar las variantes deportivas de estos. Al cabo de un tiempo, la firma de los cuatro aros anunció que el apellido S se posaría sobre estos tres modelos, pero el hecho de que un propulsor diésel fuese el encargado de darles vida nos cogió por sorpresa a más de uno. Todos contábamos con el ya conocido propulsor V6 biturbo de 2.9 litros dando vida a estos modelos en una de sus versiones más deportivas, pero no ha sido hasta la intervención de ABT que este deseo se haya convertido en realidad.

En la actualidad, la casa germana ofrece distintas variantes tanto diésel como gasolina de estos tres modelos. La denominación 55 TFSI esconde a ese V6 que todos esperábamos en la versiones S, pero gracias a la existencia de esta, ABT ha podido jugar con ella y exprimirla hasta crear a los S6, S7 y SQ8 que todos estábamos esperando.

Recordemos que de serie este motor es capaz de ofrecer a sus usuarios unas nada despreciables cifras. Para ser más concretos, Audi ha conseguido que la variante 55 TFSI desarrolle 340 CV y 500 Nm de par, cifras que permiten que el A6 alcance los 100 km/h en 5,1 segundos, el A7 en 5,3 y el Q8 en 5,9, tiempos que se complementan con una velocidad máxima limitada a 250 km/h.

Pero ABT, insatisfecho con estos resultados, ha querido ir más lejos para concebir a su propia estirpe S. Gracias al kit de potenciación que instala el preparador alemán, la potencia del V6 asciende hasta los 408 CV y 550 Nm de par, unas prestaciones más acordes con un vehículo perteneciente a la división de deportivos de Audi.

Al mismo tiempo y como viene siendo habitual, ABT también ofrece diferentes mejoras estéticas para complementar el aumento de rendimiento. Una de las principales novedades la encontramos en el escape, el cual ahora cuenta con una cuádruple salida real para avivar ese espíritu más deportivo y acompañar el conjunto con una melodía más tosca. Las llantas, el interior y un kit aerodinámico específico también se encargan de aportar un toque más picante.

Es así como ABT ha querido permitir a su clientela más pasional hacerse con un vehículo capaz de ofrecer unas características propias de los S más puros. Mientras tanto, aquellos que quieran seguir apostando por un motor prestacional pero con unos consumos mucho más comedidos, siempre podrá recurrir a los S6, S7 y SQ8 originales.