El Audi RS6 ahora con 730 CV por cortesía de Mansory

El Salón de Ginebra 2020 iba a albergar importantes novedades automovilísticas entre las que no solo se encontraban las pertenecientes a las marcas en sí, sino también a preparadores como Mansory. Y es que la firma alemana ha querido jugar en esta ocasión con el nuevo Audi RS6, todo un caramelito para las empresas dedicadas al mundo de las modificaciones que no pueden oponer resistencia al potencial oculto de este familiar que se declara como todo un portento de la deportividad y de la versatilidad.

Ahora, Mansory ha conseguido exprimirle todo el jugo al Audi RS6 de la mano de una estética más imponente si cabe y un nivel de prestaciones capaz de quitar el hipo. Con esta fórmula, el preparador alemán ha querido demostrar que la última entrega del familiar de los cuatro aros sigue siendo tan excitante y potenciable como la anterior, la cual llegó a rozar los 1.000 CV en más de una ocasión.

A nivel de diseño, nos encontramos con un frontal mucho más imponente de la mano de un nuevo marco para la parrilla singleframe. El splitter inferior y las entradas de aire se acentúan gracias a la presencia del color negro en prácticamente todos los rincones del RS6, modelo que sigue haciendo gala de sus prestaciones en la zaga.

Es en dicha zona donde los diseñadores de Mansory han aprovechado para incluir un alerón más prominente si cabe y un nuevo difusor que alberga ahora una cuádruple salida de escape cuadrada. Las llantas de 22 pulgada y diseño específico actuarían como guinda del pastel sino fuese por el habitáculo, que ha sido tapizado con cuero y Alcántara y detalles naranjas que contrastan a la perfección con el exterior.

No obstante, es el apartado mecánico el que verdaderamente llama la atención después de que su protagonista, un V8 biturbo de 4.0 litros, haya sufrido importantes modificaciones. Y es que el Audi RS6 pasa de rendir la friolera de 600 CV y 800 Nm de par a desarrollar 730 CV y 1.000 Nm de par, cifras posibles gracias a mejoras en el escape y en al ECU del motor.

Gracias a estas nuevas prestaciones, el familiar germano consigue reducir el 0 a 100 en cuatro décimas, haciéndole falta tan solo 3,2 segundo para cubrir el sprint. De esta forma, Mansory modifica por primera vez el Audi RS6, un modelo que ya está demostrando que, pese a ofrecer de serie unas cifras de escándolo, aún mantiene un potencial oculto digno de ser exprimido.