Audi RS4 Avant 4.2 V8 FSI 450 CV Quattro S-tronic, prueba (Motor, comportamiento y consumo)
Probamos el Audi RS4 Avant, un familiar con la deportividad como seña, gracias a su motor 4.2 V8 FSi de 450 CV con caja de cambios automática de doble embrague y tracción total Quattro. Te contamos todo sobre el comportamiento, sobre el consumo y sobre su motor V8 y las prestaciones.
Esta prueba es muy especial, aprovechando el nuevo diseño de la web, queremos traeros la prueba de un coche que es una especie en extinción, me refiero al Audi RS4 Avant equipado con uno de los últimos motores V8 gasolina atmosféricos, justo ahora que otros modelos RS o deportivos de otras marcas están optando por la turboalimentación.
Como sabéis en esta generación del Audi RS4 sólo hay carrocería familiar, pero os aseguramos que la diversión está garantizada. Hay pocos vehículos con los que, además de llevar a los niños al cole, podamos perdernos en un tramo de rallye y disfrutar de la conducción y de su espectacular motor 4.2 V8 FSI de 450 CV. Espacio, diseño elegante a la par que deportivo y radicalidad bajo el capó, así es el Audi RS4 Avant que hoy ponemos a prueba.
Motor y prestaciones
Este potente V8 lo comparte con el Audi R8
El propulsor que mueve al RS4 Avant es un 4.2 FSI con ocho cilindros en V capaz de ofrecer 450 CV, también lo equipa el Audi R8 y se trata de un motor en peligro de extinción puesto que otras marcas como Mercedes han optado por el turbo y BMW en sus modelos M también, pero es que incluso Audi en el RS6 y modelos superiores de la gama RS ya usa la turboalimentación.
Motor V8 de 450 CV que acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,7 segundosEntre las prestaciones del propulsor, destacamos el par motor de 430 Nm que los ofrece a 4.000 vueltas mientras que acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,7 segundos y tiene una velocidad máxima de 250 km/h. Los 450 CV los ofrece casi en la zona roja del cuentavueltas, concretamente a 8250 r.p.m., siendo muy progresivo en el empuje. Otro detalle, es la potencia específica de 108 caballos por litro de cilindrada, una cifra con pocos rivales.
La respuesta del propulsor es sencillamente sublime. Al arrancar se nota la suavidad, muy progresivo en la entrega de potencia y normalmente si conducimos de forma tranquila la caja de cambios mantiene siempre la marcha más larga posible y circulamos por debajo de las 2.000 r.p.m. (a 50 km/h va en 6º girando a 1.200 vueltas).
Eso sí, esa suavidad se vuelve deportividad en cuanto hundimos el pie del acelerador o seleccionamos el modo Dynamic. En la instrumentación marca hasta 9.000 r.p.m., y podemos dar fé que empuja prácticamente hasta las 8.500 revoluciones, siendo radical entre las 6000 y las 8.000 vueltas (tanto por sensación de empuje como por el sonido del motor en ese momento).
Pasar de circular a 1.200 vueltas en sexta a aprovechar todo el potencial del motor, es tan simple como usar las levas o la palanca del cambio S-Tronic de doble embrague (7 velocidades) y bajar marchas (es muy rápido) haciendo que suba de vueltas y el RS4 se vuelva más bravo.
La caja S-Tronic de doble embrague cuenta con siete velocidades
Un añadido que se nota en la conducción es la tracción total Quattro, que literalmente impide que tengamos pérdida de agarre en casi cualquier situación. Además, hace muy fácil su conducción en zonas complicadas y saca partido a cada uno de esos 450 CV. El secreto de su buen funcionamiento son sus dos diferenciales (de corona), uno en eje delantero y otro en el trasero, que en condiciones normales reparten la potencia 40/60 (delante-detrás). Opcionalmente se puede equipar un diferencial trasero activo que varia el reparto de fuerza entre las dos ruedas.
Poniendo la guinda, nuestra unidad equipaba la suspensión «Dynamic Ride Control», es decir, adaptativa con un control hidráulico de los amortiguadores según el modo de conducción que seleccionemos. Este equipamiento es opcional.
Comportamiento
En carreteras con buen asfalto es un coche muy confortable
Ahora ya conocemos a fondo, al motor que esconde bajo el capó el Audi RS4, pero nos queda hablar de cómo se comporta en la práctica, que sensaciones nos transmite al volante y cómo es en un uso diario.
¿Puede un familiar ser deportivo? Sin duda, síFamiliar y 450 CV, una combinación curiosa y seguro que más de uno piensa que caprichosa, hasta ahora el RS4 se vendía en carrocería sedan o incluso cabrio, pero ahora sólo está disponible en carrocería familiar. ¿Puede un familiar ser deportivo? Si, por supuesto que si y el RS4 es un buen ejemplo.
Nada más arrancarlo, notamos un leve ronroneo, nada exagerado, nada fuera de contexto, nos movemos los primeros metros y el RS4 se muestra muy suave, parece que está dormida la bestia. En los primeros metros al volante del coche vemos una recta y no nos resistimos a hundir el pedal y ver qué pasa, el cambio baja rápidamente de marchas y la bestia despierta con una sensación de empuje que nos pega literalmente al asiento.
Desde el Audi Drive Select podemos cambiar la respuesta del motor/cambio, dirección, sonido y suspensión
Nuestra primera prueba es en un ambiente cotidiano, ciudad, trayectos por carretera e incluso autovía, en modo confort (dispone de Modo Confort, Auto, Dynamic e Individual), el coche siempre suave, bajo de vueltas e incluso muy tranquilo para un motor tan potente.
La suspensión es dura si el asfalto no está en condiciones, incluso en modo confort. Eso sí, en autovía con buen asfalto es un coche cómodo y con una buena insonorización interior. La sensación en autovía es de estabilidad y de control en todo momento.
La verdadera prueba la hemos hecho en carretera, no en una cualquiera sino en una carretera divertida con curvas, con cambios rápidos de apoyo, y ahí nos ha sorprendido. El RS4 pesa aproximandamente 1.800 kg, sus medidas de familiar hacen que a priori podamos pensar que no va a dar la talla, que el motor va por delante y que la carrocería se va a quedar corta, pero no es así.
A medida que empezamos a trazar las primeras curvas en modo Dynamic (con los diferenciales activos y la suspensión en modo deportivo, es decir, más firme aún) vemos que es complicado sacarlo de la trazada, que no hay apenas inercias y que sale de cada curva con una estabilidad sorprendente (eso sí, ojo con acelerar demasiado a la salida o notaremos como se va hacia fuera de la curva).
En conjunto, la respuesta es deportiva pese a su peso y dimensionesPor otra parte, el peso y el tamaño condicionan ciertos aspectos de la conducción sino somos conscientes de ello, hay que entrar con buen pie en las curvas sino queremos un subviraje, que es totalmente comprensible, puesto que no estamos al volante de un Audi TT, sino de un familiar con un peso considerable, aunque en conjunto la respuesta está muy lograda y el nivel de dinamismo es superior al que pudiéramos pensar de un vehículo familiar. En cuanto a la capacidad de tracción, es sencillamente sublime, salimos de las curvas aprovechando cada caballo y sin perder nunca el agarre.
Estira, estira y estira, el motor sube de revoluciones llegando hasta las 8.500 vueltas al mismo tiempo que te pega al asiento y el sonido se vuelve música celestial producida por el fabuloso V8 que lleva bajó el capó, además en el modo dynamic, el sonido del motor se hace más deportivo.
Estos son los frenos de serie, opcionalmente hay unos carbonocerámicos
Eso sí, apenas hay sensación de velocidad y los frenos de serie cumplen con su cometido pero también se fatigan, así que hay que controlar muy bien eso, porque el Audi RS4 gana velocidad fácilmente sin que al volante se perciba. Si queremos unos frenos infatigables, están disponibles opcionalmente unos carbonocerámicos pero nos costarán 7.910 euros.
La dirección tiene una dureza variable, bastante directa y podemos regular esa dureza gracias al Audi Drive Select. Desde ahí, como ya comentamos, tenemos el modo Confort, Auto, Dyanamic o Individual (en este modo podemos configurar cada parámetro: dirección, motor/cambio, sonido y suspensión).
Consumo
Si te ha gustado hasta ahora el Audi RS4 mejor que obvies este apartado, perdonazme esta licencia, pero está claro que no podemos tener un coche deportivo V8 y que además sea ahorrador.
La cifra menor que vi aparecer en el ordenador de abordo, fue en autovía, cuando a 120 km/h marcaba 10 litros a los 100 km. Pero en carretera normalmente se mueve entre los 11-13 litros a los 100 km y eso, en conducción tranquila.
Si nos ponemos en modo sport, no nos asustemos si el consumo ronda los 20-30 litros a los 100 km, pero es una cifra muy comprensible teniendo en cuenta que es un 4.2 V8 de 450 CV. En ciudad normalmente ronda los 15 litros a los 100 km.
En resumen, el consumo es elevado, pero no exagerado si tenemos en cuenta las prestaciones, tamaño, motor y peso.
Fotos | R. Rodriguez, Diego G. Moreira y Equipo de pruebas
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