El Audi RS Q8 se actualiza y añade una versión performance para pulverizar el récord de vuelta rápida en Nürburgring

Tras la actualización del Audi Q8 a finales del año pasado, a la marca de los cuatro aros le quedaba por «pulir» un diamante, el RS Q8. Ahora ya le ha tocado turno al SUV más potente y deportivo de la gama, que viene cargado de novedades… y con un récord bajo el brazo, que se apunta la nueva variante RS Q8 performance.

Estéticamente no vamos a entretenernos mucho. La actualización en el diseño del nuevo RS Q8 está claramente inspirada en la del Q8, y lo importante aquí son las diferencias con el resto de la gama: nuevo faldón delantero con entradas de aire más llamativas, acabado con aspecto tridimensional para la parrilla, nuevo difusor trasero dividido por un reflector colocado entre las salidas ovaladas del sistema de escape…

Además, la gama incluye tres nuevos tonos de pintura para la carrocería (oro, azul y rojo) y nuevos diseños de llantas, que son de 22 pulgadas con neumáticos 295/40 para el RS Q8, y de 23 pulgadas con neumáticos 295/35 para el RS Q8 performance, que también se diferencia por el acabado en gris mate -frente al acabado negro en el RS Q8- en elementos como los retrovisores, el spoiler y el difusor. También llegan al RS Q8 las firmas digitales de luz diurna, seleccionables desde el MMI; una de ellas, con el diseño de una bandera a cuadros, es exclusiva de este modelo.

El motor de combustión más potente de Audi

Bajo el capó del SUV deportivo encontramos las primeras diferencias importantes, y la verdadera seña de identidad del modelo. Sobre todo ahora que cada vez estamos más cerca de que los potentes motores de combustión como el V8 biturbo de Audi «sucumban» ante la llegada de la electrificación.

Para el RS Q8, el motor rinde ahora 441 kW (600 CV) y un par máximo de 800 Nm. Suficiente para que el SUV acelere hasta los 100 km/h con salida parada en 3,8 segundos, y alcance los 200 km/h en 13,5 segundos. Cifras que a estas alturas no impresionan mucho, acostumbrados ya a las aceleraciones de los coches deportivos de propulsión eléctrica, imbatibles en aceleración. Pero donde el RS Q8 se desmarca es en velocidad máxima: limitada a 250 km/h de serie, puede ampliarse a 280 km/h… o a un máximo de 305 km/h.

En el caso del RS Q8 performance la potencia se eleva a 471 kW (640 CV) y el par alcanza los 850 Nm, lo que permite rebajar en dos décimas la cifra de aceleración hasta los 100 km/h. No deja de resultar curioso que sea un SUV el modelo que equipe el motor de combustión de producción en serie más potente de la historia de Audi. 

Las dos versiones equipan de serie un cambio Tiptronic de 8 velocidades optimizado para reducir los tiempos de cambio, además de la tracción quattro con un diferencial mecánico que reparte el par en una relación 40:60 entre los ejes delantero y trasero, y que puede enviar hasta un 70% de par al eje delantero, y hasta un máximo de 85% al trasero.

Nuevo récord en Nürburgring

La suspensión neumática adaptativa con amortiguadores controlados electrónicamente y reglajes RS específicos es de serie en as dos versiones, al igual que la dirección a las cuatro ruedas. En ambos se puede equipar opcionalmente el sistema de estabilización electromecánica antibalanceo, que también se integra en el paquete dinámico RS plus, opcional en el caso del RS Q8, junto al diferencial deportivo quattro y al sistema de frenos carbocerámicos RS. Este último es de serie en el RS Q8 performance, con discos delanteros de 440 mm y traseros de 370 mm. En el RS Q8, los frenos de serie cuentan con discos recubiertos de material compuesto y pinzas de 10 pistones.

Una opción exclusiva del RS Q8 performance son unas llantas más ligeras que las de serie, también de 23 pulgadas, que permiten ahorrar en torno a 5 kg cada una. Además, para estas llantas se pueden solicitar neumáticos Pirelli P Zero.

Con todas estas medidas, el RS Q8 performance ha establecido un nuevo récord de vuelta rápida para la categoría SUV en el legendario trazado de Nürburgring, parando el crono en 7:36,698 minutos. Un registro que supone una rebaja de nada menos que dos segundos respecto al récord anterior, y de seis segundos respecto al tiempo marcado por el RS Q8 antes de esta actualización de producto que nos ha traído este «regalo» con apellido performance y un precio que quita el hipo: 187.615 euros, lo que supone 19.280 euros más que el RS Q8. Y los vale.

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