El Audi R8 podría seguir viviendo y tener una tercera generación

El Audi R8 es uno de los superdeportivos más ilustres actualmente, pero su poco esperado número de ventas y las duras normativas antincontaminación nos hicieron prever que su fin estaba cerca. Y es que por todos es conocida la clara iniciativa eléctrica del Grupo Volkswagen, cuyas marcas ya están empezando a apostar por esta movilidad encargada de ofrecer tanto vehículos aptos para el día a día como deportivos de pura cepa. El Audi R8 era un candidato idóneo para ser remplazado por un superdeportivo de similares prestaciones pero 100% eléctrico; no obstante, unas declaraciones de Oliver Hoffman, director de Audi Sport, podrían cambiar el rumbo de este amado modelo.

A través de una entrevista con Top Gear, Hoffman ha confirmado que el futuro del Audi R8 ahora mismo es incierto, pero que podría seguir una senda capaz de mantenerlo con vida. Sin lugar a dudas, la idea de una tercera generación del superdeportivo de los cuatro aros nos permite respirar tranquilos, pero sí que serán necesarios algunos cambios.

El director de Audi Sport ha confirmado que en la actualidad, gran parte de la clientela del R8 apuestan por la variante de carreras, la cual se ha encargado de crear un nicho de mercado que la firma germana no quiere perder. Con esta premisa, Audi tendría que crear una tercera generación de su superdeportivo capaz tanto de superar las normas anticontaminación como las que exige el mundo de la competición, algo que no sería muy viable con un coche 100% eléctrico.

¿Cuál sería la solución idónea? Un Audi R8 híbrido. Y es que esta jugada por parte de la casa alemana no debería sorprenderos, ya que es un tipo de mecánica por la que están apostando mucho de sus primos hermanos de menor calibre. El Skoda Octavia RS o el nuevo CUPRA León son dos claros ejemplos de ello, aunque la filial del Grupo Volkswagen que más repercusión tiene sobre el R8 es Lamborghini.

Y es que no debemos olvidar el cercano parentesco que hay entre el hijo predilecto de Audi y el Huracán, modelo con el que comparte infinidad de elementos a nivel mecánico. Cierto es que Lamborghini aún no ha hecho el amago de hibridar a su retoño más modesto, pero ya hemos visto sus capacidades en este terreno con el Sian, edición limitada que debutó en Frankfurt con un V12 apoyado por un motor eléctrico.

Si lo que ha insinuado Hoffman se convierte en realidad, podríamos estar hablando de un Audi R8 en el que su motor V10 de 5.2 litros se mantuviese intacto -con las modificaciones pertinentes- y que un propulsor eléctrico se encargase de arroparlo con más potencia y un menor nivel de emisiones.