Audi R8 Gama / versiones Salón de Los Ángeles Superdeportivos
Audi R8 Competition, oda a la fibra de carbono
Audi ha desvelado el aspecto de una edición especial del R8. Hablamos del R8 Competition, una versión limitada a 60 unidades que, gracias a diversos retoques, se convierte en el Audi de producción más potente de la historia con una potencia de 570 CV. Se presentará en el Salón de los Ángeles.
Audi ha desvelado el que se convertirá en su modelo de producción más potente de su historia. Hablamos del R8 Competition, cuya presentación física será una relidad en el Salón de Los Ángeles.
Su producción estará limitada a tan sólo 60 unidades, lo que le convertirá automáticamente en una pieza muy cotizada y valorada por coleccionistas del mundo entero.
El R8 Competition presenta una serie de elementos distintivos tanto en el exterior como en el interior. Si nos fijamos en el aspecto externo, rápidamente reparamos en los numerosos aditamentos supuestamente aerodinámicos que, acabados en fibra de carbono mate, le dan al Competition un toque aún más racing. Entre ellos encontramos unos pequeños labios en las esquinas del paragolpes delantero, así como un spoiler inferior aún más bajo.
También las cubiertas de los retrovisores, así como sus famosos «sideblades» -esa cubierta situada detrás de la puerta, que en otros R8 puede ir pintada en diversos colores- van acabados en fibra de carbono. En la parte trasera, destacan la presencia de un alerón fijo de gran tamaño, así como dos salidas de escape redondeadas y un difusor muy agresivo. Todo está construido en fibra de carbono vista, que parece haberse convertido en el material de moda.
En el interior también hay cambios, aunque no son tan relevantes como en el exterior. Se limitan a la incorporación de molduras -¿Adivináis el material?- de fibra de carbono, así como umbrales de las puertas con inscripciones iluminadas.
La parte más destacable del conjunto es su propulsor. Derivado del que utilizan las versiones R8 V10 y R8 V10 Plus, el R8 Competition añade un toque extra de fuerza al 5.2 V10 FSI, que en esta ocasión ofrece nada más y nada menos que 570 CV de pura fuerza. Como no podía ser de otra manera en Audi, el sistema de tracción es total permanente -quattro-, lo que unido a una caja de cambios automática de doble embrague (S-Tronic) le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3.2 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 320 km/h.
Fuente | Audi
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