Al volante del nuevo Audi Q8 50 TDI: ágil, dinámico y polifacético

Javier López    @jlopezbryan96    2 octubre 2018     13 min.
Al volante del nuevo Audi Q8 50 TDI: ágil, dinámico y polifacético

Nos hemos trasladado hasta Alicante para conocer a fondo al nuevo Audi Q8 equipado con el motor 50 TDI, un SUV que se muestra ágil, dinámico y muy polifacético

El lujo, la exclusividad y la deportividad son tres características que las firmas automovilísticas más prestigiosas del mercado buscan alcanzar a toda costa para aplicarlas en sus buques insignia. Audi lleva desde tiempos inmemorables desarrollando modelos capaces de ofrecer al unísono los rasgos propios del lujo, y ahora los vemos reflejados en su nuevo SUV, el Q8. Este nuevo vástago de la firma de los cuatro aros llega como uno de los modelos más esperados, y nos hemos desplazado hasta Alicante para conocerlo a fondo.

Con esta premisa, hemos podido comprobar de primera mano cómo Audi ha querido focalizar todo el lujo y exclusividad que encontramos en modelos como el A8 en un vehículo del segmento SUV. Como aliciente, la firma germana ha sido capaz de aplicar una fórmula que integra los componentes necesarios para crear un vehículo cómodo y tecnológico pero, al mismo tiempo, dinámico y deportivo a partes iguales.

Cuanto más lo miras, más te gusta

El Audi Q8 engancha y mucho, algo que consigue con su depurada -pero musculosa- estética. El SUV germano enamora más en vivo, algo que consigue con su refinado aspecto del que puede presumir por todos sus costados, algo sorprendente pese a los casi cinco metros de largo que mide y los más de 2.000 kilos de peso que declara sobre la báscula.

Lo primero que llama la atención del Audi Q8 es su imponente frontal, el cual se encuentra gobernado por lo que la firma denomina como Singleframe. Este componente destaca por formar una parrilla única alrededor del emblema de Audi que puede ser rematada en diferentes tonos y materiales. Al mismo tiempo, dos faros Matrix LED -opcionales- con una esbelta silueta se encargan de rematar la parte frontal con fuerza y presencia.

Audi ha querido obsequiarnos al diseñar la zaga con un pedacito de historia, ya que la firma germana se ha inspirado en el emblemático Audi Quattro para darle vida a la trasera del Q8. El nuevo SUV germano ha heredado la innovadora óptica trasera que une ambos pilotos posteriores mediante una franja de luces LED, pero lo realmente interesante se encuentra en la superficie negra sobre la que estos reposan, ya que la toma prestada de su antepasado. Al mismo tiempo, el alargamiento del Pilar C y la caída del techo generan ese efecto coupé que permite estilizar la estética del SUV germano y proporcionar un aspecto más deportivo y dinámico.

La defensa trasera sigue trasladando esta nueva esencia que caracteriza al nuevo Audi Q8, un modelo que rebosa deportividad y músculo por partes iguales. El splitter delantero se caracteriza por heredar un diseño más aerodinámico que estimula su comportamiento a la hora de enlazar curvas. Con esta premisa, el nuevo SUV germano consigue evocar un diseño atractivo, que genera adicción y que provoca que te gires para echarle un último vistazo antes de marcharte.

Tecnología directamente heredada de los más grandes

La firma germana ha puesto un gran empeño a la hora de desarrollar el habitáculo del Q8, donde no solo encontramos componentes que comparte con sus hermanos el A8 y el A6, sino también con una nueva habitabilidad. Como viene siendo costumbre en los productos más punteros y lujosos de Audi, nos encontramos con una consola central encabezada por dos pantallas, las cuales te permiten controlar todas las funciones del sistema de infoentretenimiento, regulación del climatizador y numerosas novedades que incorpora el nuevo SUV de los cuatro aros.

El nuevo Audi Q8 ya puede ser pedido a un precio de salida de 84.840 euros en España

Al mismo tiempo, el Virtual Cockpit se posa en el cuadro de instrumentos del nuevo Audi Q8, proporcionando al conductor una gran cantidad de información que puede variar gracias a los controles presentes en el volante. Por otra parte, esta nueva tecnología se ve arropada por materiales de primera calidad, los cuales se encargan de provocar que el habitáculo del SUV germano se convierta en un acogedor espacio para invertir varias horas.

Esta sensación también se acentúa gracias a los asientos de corte deportivo -opcionales con el paquete S-Line- que posaban en el interior de la unidad probada. Gracias a ellos, el confort está presente en todo momento en el interior del nuevo Q8 y, al mismo tiempo, son capaces de proporcionar una gran sujeción lateral gracias a su ergonomía más dinámica. Por otra parte, este confort también se ve realzado por la presencia de una suspensión adaptativa opcional.

Audi ha apostado por un diseño interior minimalista, en el que se han reducido lo máximo posible los botones para dar lugar a las dos pantallas de 8,6 y 10,1 pulgadas como mencionábamos con anterioridad. De esta forma la firma germana ha sido capaz de ofrecer un habitáculo más sobrio y depurado y, pese a la falta de botones físicos, Audi ha ideado una reacción háptica al establecer contacto con las pantallas, provocando así que el usuario sea consciente de que está presionando correctamente la tecla deseada.

Sin embargo, la falta de botones ha dado lugar a numerosas molduras en negro piano, las cuales provocan un efecto visual muy atractivo pero como punto negativo se ensucian con facilidad. Pese a esto, la firma germana ha conseguido ofrecer un interior impecable, donde la última tecnología y los materiales de primera calidad se dan la mano para generar un espacio a la altura del nuevo buque insignia de la familia Q.

Al volante del Audi Q8: un SUV deportivo

Llegó el momento de centrarnos en uno de los puntos más importantes: cómo es conducir el nuevo Audi Q8. La calurosa bienvenida a Alicante se vio protagonizada por el equipo de Audi y por la presencia de un amplio grupo de Q8 que nos esperaban con los brazos abiertos. Nuestra primera elección fue la de un Audi Q8 rematado en el color Naranja Dragón, con el que se estilizan las líneas del SUV de los cuatro aros.

Una vez sentado en el interior del nuevo Q8 y ya habituado a los mandos, toca ponerme en marcha con el último vástago de la firma germana. Audi nos preparó una ruta muy completa, en la que se combinaba ciudad, autopista, carretera y hasta una zona off-road. Con esta premisa, la marca nos permitió experimentar al nuevo Q8 en todo tipo de terrenos y conocer a fondo sus diferentes facetas.

El mundo urbano fue la primera zona a la que le plantamos cara con el Audi Q8, un coche que, pese a sus grandes dimensiones, no se siente torpe en dicho entorno. Gracias a su sobresaliente altura y al modo Confort que nos permite engranar el Audi Drive Select, el nuevo Q8 se presenta como un compañero bastante válido para atrevernos a explorar la ciudad pero, sin duda alguna, donde se siente más cómodo este vehículo es en la autopista.

Ya dejado atrás el bullicio de la ciudad de Alicante, nos toca poner rumbo hasta el próximo «check point» marcado en el sistema de navegación MMI. Para llegar a esta nueva localización se interpone en nuestro camino una autopista, la cual nos permite poner a prueba la calidad de rodadura del nuevo Audi Q8. Aún con el modo Confort seleccionado y con la suspensión adaptativa en el modo más suave, podemos sentir como el SUV germano se presenta como el candidato ideal para recorrer cientos de kilómetros sin miramientos.

Su potente motor V6 de 3.0 litros TDI nos permite alcanzar velocidades legales rápidamente, y mantener un ritmo medio alto sin signos de fatiga. La comodidad de sus asientos, el detalle presente en el habitáculo y el confort que transmite su conducción nos invitan rápidamente a llevar a cabo una actitud al volante tranquila y sosegada, pero rápidamente recuerdo que bajo el pie derecho dispongo de 286 CV y 600 Nm de par listos para ser utilizados. Durante el último tramo de la autopista decido accionar el modo Dynamic, el cual saca a relucir el lado más salvaje y alocado de los modelos de Audi. De esta forma, comienzo a familiarizarme con la otra cara del Q8.

Una vez abandonada la autopista, se presenta ante nosotros una carretera de curvas reviradas que nos incita a buscarle las cosquillas al SUV germano y comprobar de qué es capaz cuando sale de su zona de confort. Recordemos que el nuevo Audi Q8 mide 4.98 metros y pesa más de 2.000 kilos, dos datos que pueden llevarnos a pensar que se trata de un vehículo torpe o tosco, pero nada más lejos de la realidad. Gracias a la suspensión adaptativa de la unidad probada y al eje direccional trasero, la tarea de tomar curvas a ritmos alegres me dibuja rápidamente una sonrisa de oreja a oreja. El Audi Q8 se mueve con alegría, permitiendo a sus conductores enlazar curvas y rectas con gran facilidad y el giro de hasta cinco grados de las ruedas posteriores permite redondear la trazada y producir la sensación de que estamos al volante de un vehículo con dimensiones mucho más contenidas.

Sorprendentemente el Audi Q8 se mueve con agilidad y rapidez entre las sinuosas curvas de Alicante, las cuales nos permitieron conocer de primera mano el comportamiento de este coche. Su motor, más enfocado hacia la comodidad, me genera una grata impresión por su inmediata fuerza -600 Nm entregados desde las 2.250 rpm- ya que permite disfrutar de una conducción alegre. Este propulsor se encuentra acompañado por la ya conocida tracción Quattro y por una transmisión automática de 8 velocidades Tiptronic de convertidor de par, la cual funciona armoniosamente con una conducción tranquila pero le cuesta algo seguir el ritmo cuando buscamos divertirnos al volante.

El conjunto que es capaz de ofrecer el Audi Q8 es realmente atractivo. Esto se debe a que el SUV germano es capaz de trasladar sin preocupaciones hasta cinco ocupantes -cuatro cómodamente-, ofreciendo un confort digno de admirar y, al mismo tiempo, permite a sus conductores disfrutar entre curva y curva. Es cierto que el apartado mecánico no es el más indicado para carreteras reviradas, algo que también se ve lastrado por una dirección demasiado asistida y ligera, pero el chasis que da vida al nuevo Q8 permite a sus usuarios disfrutar del vehículo en prácticamente cualquier situación y cuenta con un desarrollo a sus espaldas pensado para soportar más potencia y ofrecer más diversión.

Hora de salir al campo

Como os mencionaba con antelación, Audi también nos preparo una pequeña ruta off-road para conocer con más detalle el comportamiento del Q8 fuera del asfalto. Para cumplir con este cometido, el nuevo SUV germano cuenta con dos modos de conducción: Off-road y All-road. Ambos modos junto a la suspensión adaptativa, permiten regular la altura del Q8 con el objetivo de superar todo tipo de obstáculos y así evitar rozar los bajos del SUV de los cuatro aros.

Con esta premisa, los ingenieros de Audi han conseguido que el nuevo Q8 ofrezca una altura libre al suelo de hasta 25,4 centímetros, una distancia que se establece en unos respetables 22 centímetros si no equipamos nuestro vehículo con la suspensión adaptativa. Una vez seleccionado el modo Off-road y con la suspensión lista para sobrepasar cualquier terreno, nos ponemos en marcha por una ruta gobernada por fuertes descensos, diferentes baches y rotos e infinidad de rocas y piedras dispuestas a dañar a nuestro coche.

Pese a las llantas de 22 pulgadas que presentaba la unidad escogida, el Audi Q8 mostró un comportamiento admirable durante la prueba off-road. Incluso con ritmos altos fuera del asfalto, el nuevo SUV de Audi no presentó ningún tipo de problema, algo que también es posible a los numerosos sistemas que facilitan salir de la carretera y divertirnos con seguridad. Esto es algo que consigue el Audi Q8 con el control de descenso, un sistema que nos permite bajar rampas muy pronunciadas sin la necesidad de pisar el pedal del freno.

Por otra parte, el agarre proporcionado por la tracción Quattro estuvo presente en todo momento, ofreciendo una seguridad abrumadora y un comportamiento limpio y sin insinuaciones de sobreviraje o subviraje. Es cierto que su concepción no está explícitamente enfocada hacia la actividad off-road pero, sin duda alguna, Audi le ha proporcionado al Q8 aptitudes suficientes para plantarte cara a terrenos revirados y salir airosos de numerosas situaciones.

Dos nuevos motores para el Audi Q8 y 84.840 euros de precio base

Audi ha anunciado un precio de partida para el Q8 de 84.840 euros, una cifra que se podrá ver incrementada en función del motor escogido y de los extras que incluyamos en nuestra unidad. Pero este desembolso incluye un aspecto muy favorable para sus clientes, ya que la firma germana ha conseguido dotar a su nuevo SUV con la pegatina ECO, algo que se le atribuye por su condición de vehículo híbrido gracias al sistema mild-hybrid que reposa en su interior.

Gracias a esto, los usuarios del Audi Q8 podrán utilizar este vehículo sin miedo a las restricciones impuestas, permitiendo que el SUV germano se adentre hasta el interior de la ciudad y circule en cualquier tesitura. Esta situación también se podrá apreciar en los dos motores que acompañarán al 50 TDI, y los cuales llegarán durante el primer semestre de 2019.

Para ser más concretos, se trata de un propulsor gasolina y otro diésel pero de menor capacidad respecto al V6 que pudimos probar. De esta forma, el 50 TDI se verá arropado por el 55 TFSI, un motor gasolina de 2.9 litros también V6 capaz de generar 340 CV de potencia, y por el 45 TDI, el motor más modesto de la gama Q8 que obsequiará a sus usuarios con 231 CV, cifra más que suficiente para mover con soltura al nuevo SUV de Audi.

Conclusión

El Audi Q8 se presenta como el nuevo buque insignia de la familia SUV de la firma germana, el cual hereda numerosos elementos del emblemático A8. Gracias a esto, el nuevo Q8 es capaz de ofrecer un gran confort en cualquier situación, una sensación que se acentúa gracias al detallado y depurado interior que presenta este nuevo miembro de la marca. Por otra parte, su diseño exterior con rasgos de coupé ayuda a ofrecer una estética más fina y elegante, a la par que un carácter deportivo que encaja a la perfección con el comportamiento del nuevo Q8.

Partiendo de esta idea, podemos llegar a la conclusión de que Audi ha conseguido desarrollar un vehículo muy polifacético, el cual permitirá a sus usuarios tanto circular con tranquilidad por la autopista como divertirse entre curva y curva, una experiencia que mejorará aún más cuando lleguen motorizaciones más deportivas y dinámicas. Al mismo tiempo, salir fuera del asfalto es una posibilidad gracias a los diferentes modos de conducción que ofrece el Q8, consiguiendo así contar con un comportamiento idóneo para cada situación y que se adapta a todos y cada uno de los potenciales clientes.


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