Audi Q3 35 TFSI: la versión básica de gasolina de la gama Q3 a examen

Cada vez menos, pero en nuestro mercado todavía hay quien prefiere diésel. Y la familia Audi Q3, incluyendo las carrocerías SUV y Sportback, lidera el topventas de coches con motor diésel más vendidos en España en los primeros meses de 2023. Estamos ante uno de esos pocos casos en los que se venden más diésel que gasolina: en concreto, unas 4.000 unidades de los Q3 comercializados son con motor TDI, frente a las 2.000 de los TFSI.

Aquí puedes leer la prueba del Audi Q3 Sportback 35 TDI. Pero hoy nos vamos a centrar en la versión básica de gasolina, el Audi Q3 Sportback 35 TFSI, con la que hemos convivido unos días compartiendo carreteras de todo tipo y los kilómetros suficientes como para asegurar que es una de las versiones más interesantes si vas a comprar un Audi Q3, independientemente de la carrocería.

En cuanto a esto último, la elección estará motivada más por motivos estéticos que otra cosa, porque los alrededor de 2.000 euros que cuesta más el Sportback -que tiene algo más de equipamiento- no es una diferencia como para pensarlo mucho si te gusta más la «fórmula» SUV coupé, y salvo la pérdida de unos centímetros de altura en las plazas traseras que no comprometen la habitabilidad, a efectos prácticos no hay más peros, pues ambos ofrecen la misma capacidad de maletero.  Aquí puedes leer más sobre las diferencias entre el Q3 y el Q3 Sportback. Personalmente me quedo con la carrocería Sportback, que es la elegida para esta prueba. Pero ya se sabe, sobre gustos…

Un motor de gasolina que da mucho juego

El motor de gasolina de acceso a la gama Q3 es el archiconocido 1.5 turbo de cuatro cilindros y 150 CV que utilizan muchos modelos del Grupo Volkswagen. Un motor probado y fiable que en el caso del Q3 no cuenta actualmente con hibridación ligera, aunque llegó a ofrecerse durante un tiempo. Tiene, por lo tanto, etiqueta C, así que si necesitas un coche con etiqueta ECO, no es tu opción. De hecho, no hay versiones del Q3 con etiqueta ECO ni en gasolina ni con motor diésel, son todas etiqueta C, o ya hay que irse a los TFSIe, los Q3 híbridos enchufables, con etiqueta CERO.

Pero si la etiqueta no es importante, el motor 1.5 TFSI, con sus 150 CV, ofrece un equilibrio entre prestaciones y consumo ideal para un coche como el Q3. Sobre todo en combinación con el cambio S tronic de doble embrague, que considero imprescindible. Son los mejores 2.400 euros que puedes invertir, por delante de cualquier equipamiento extra. No te arrepentirás; mejor dicho, lo harás si por ahorrártelos eliges la variante con cambio manual.

No es que el Q3 35 TFSI ofrezca prestaciones lo que se dice deportivas. Pero los 9,5 segundos que tarda en cubrir el kilómetro con salida parada o los 208 km/h de punta dan una idea de que no es en absoluto un coche lento. Y a la hora de recuperar solo tienes que preocuparte del acelerador y dejar que trabaje el cambio automático. Por cierto, tanto en el funcionamiento de este último como en la respuesta al acelerador se nota claramente diferencia en función del programa elegido en el  si llevas activado el programa elegido en el Audi drive select.

En el modo «efficiency», por ejemplo, se activa el modo de marcha por inercia cuando levantas el pie del acelerador en determinadas situaciones, desacoplando el motor de la transmisión para ahorrar consumo. Pero no es necesario usar este programa para que los consumos no se disparen, cosa que sucederá sí o sí en cuanto intentes ir un poco deprisa. En conducción normal el gasto medio de combustible estará en el entorno de los 7,5-8 l/100 km, que es la cifra con la que cerré un recorrido de unos 1.500 km, combinando mucha autopista con carretera de montaña. Si llegan las curvas y te pones en modo «sport» seleccionado el programa dynamic se nota una respuesta algo más contundente al acelerador… y el consumo sube rápidamente hasta los 10 l/100 km. Pero no es el 1.5 TFSI un motor al que le guste ese tipo de conducción en el que buscas la zona roja del cuentavueltas. De hecho, en las últimas 1.000 rpm antes de llegar al corte pierde gran parte de su refinamiento y hasta se vuelve algo áspero.

Lo dicho, no está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta el generoso «calzado» de la unidad probada, con neumáticos 255/40 en llanta de 20 pulgadas, que yo particularmente desaconsejo por mucha prestancia que le den al coche. Con las llantas de 18 pulgadas de serie y neumáticos 235/55 el Q3 va menos «lastrado» y más equilibrado a la hora de valorar agilidad y confort. Y si quieres darte el capricho, las de 19 pulgadas con neumáticos 235/50 serían un punto intermedio razonable.

Por lo demás, el 1.5 TFSI no tiene la «finura» del 2.0 de 190 CV del Q3 45 TFSI, que sería mi elección sin dudarlo. Pero este motor se asocia a la tracción quattro y al cambio S tonic de serie, y la factura sube casi 6.000 euros respecto al 35 TFSI básico con cambio manual, y casi 3.500 euros respecto al S tronic. Lástima que no exista un Q3 45 TFSI S tronic con tracción delantera, porque sería perfecto. En cuanto a la duda razonable con el 35 TDI de la misma potencia, que cuesta unos 800 euros menos, el 35 TFSI ofrece mayor capacidad de aceleración y un funcionamiento claramente más suave; en lo único que sale perdiendo claramente frente al TDI es en consumo, pues el TDI gasta en torno a 2 l/100 km menos de media.

Audi Q3 Sportback 35 TFSI – Galería de imágenes

SUV y coupé, pero apto para todo uso

En cuanto al resto de características del Q3 Sportback, más allá de lo referido al motor, poco vamos a descubrir a estas alturas que no te hayamos contado en la prueba del Q3 TDI que mencionaba más arriba, o en la presentación del modelo, que puedes leer aquí.

Estamos ante un coche muy bien resuelto estéticamente, combinando la fórmula SUV con el cada vez más demandado formato coupé, sin apenas comprometer la habitabilidad -la banqueta trasera con regulación longitudinal es un plus que aumenta la versatilidad- o la capacidad del maletero. Esto hace del Q3 un coche muy utilizable, tanto para el día a día como en viajes. La suspensión deportiva de serie en el Sportback no pasa factura al confort como lo hacen los neumáticos opcionales de perfil muy bajo, y la dirección progresiva es suave y precisa, de las que transmiten con fidelidad las órdenes al volante y dejan sentir lo que sucede entre las ruedas y el asfalto.

Por 1.500 euros puedes montar la suspensión con control de amortiguación, pero tampoco la veo necesaria, aunque es una tentación eso de poder elegir entre más confort o mayor reactividad a golpe de botón. No está de más, sin embargo, considerar el control de descenso de pendientes (unos 150 euros), aunque no sea el Q3 un coche especialmente pensado para circular por pistas o caminos. Pero por altura al suelo, unos 170 mm, podrías hacerlo, y además el Audi drive select tiene un modo específico «offroad» que ajusta la entrega de potencia, la gestión del cambio S tronic y el funcionamiento de los controles de tracción y estabilidad para estas condiciones.

Lo mejor del Q3, desde el primer momento en que te subes al coche, es la altísima sensación de calidad y seguridad que transmite, que aumenta con el uso y el paso de los kilómetros. El puesto de conducción es, sencillamente, magnífico, por ergonomía, visibilidad (no tanto en el tres cuartos trasero), tacto y presencia de los materiales y de los distintos mandos… Por cierto, que bien funciona los botones clásicos del volante multifunción, los de girar o pulsar, en vez de los mandos táctiles que tan de moda se están poniendo últimamente.

La pantalla multimedia está situada un poco baja para la tendencia actual de colocarla elevada y a continuación de la instrumentación; pero con el Audi virtual cockpit tampoco tendrás que manejar o consultar mucho la pantalla principal.

Alternativas al Audi Q3 Sportback 35 TFSI

Incluso aunque lo tengas muy claro, pero mucho más si dudas, siempre es interesante, a la hora de comprar un coche nuevo, hacer el ejercicio de ver qué ofrece la competencia. Y en el caso del Q3 Sportback TFSI, las alternativas son muchas. Esta es nuestra selección:

• CUPRA Formentor 1.5 TSI DSG: La alternativa por precio, ya que está disponible desde 35.000 euros. Lleva el mismo motor y transmisión que el Q3, y tiene una puesta a punto del chasis que permite disfrutar al volante en carreteras de curvas o utilizarlo como SUV para el día a día. Puedes leer la prueba aquí. Ojo, que por unos 41.000 euros, que sigue siendo un precio inferior al del Q3, lo tienes en versión e-Hybrid con tecnología híbrida enchufable y etiqueta CERO.
• Alfa Romeo Tonale 1.5 Hybrid: Esta versión del Tonale, con 160 CV y un sistema de hibridación que le otorga la etiqueta ECO, está disponible desde 44.000 euros. Destaca por su tacto ágil y deportivo, como esperas de un Alfa. Las prestaciones son muy parejas a las del Q3 35 TFSI. Aquí puedes leer la prueba del Alfa Romeo Tonale.
• BMW X1 sDrive20i: Lo tienes desde 45.550, con 170 CV, mejores prestaciones que el Q3 y etiqueta ECO, aunque no hay variante de carrocería Coupé. No es la versión de gasolina de acceso a la gama, pues por debajo queda el X1 sDrive18i, pero aquí te contamos por qué no interesa.
• Lexus UX 250h: Una alternativa híbrida y de carácter más refinado que el Q3, al menos sobre el papel, porque ni por el funcionamiento de su motor de  184 CV, ni por presentación o calidad de acabado, el Lexus es superior al Audi. Está disponible desde 39.000 euros con acabado Business, y por 48.500 con el acabado tope de gama, el Executive,
• Renault Rafale: Y si puedes esperar a la primavera de 2024, el nuevo Renault Rafale es un SUV coupé de lo más interesante. Es más grande que el Q3, pues mide 4,71 metros, aunque previsiblemente no será más caro. De salida llegará con el motor híbrido de 200 CV del Austral. Aquí puedes leer la prueba del Renault Austral E-TECH Hybrid.

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