Audi no olvida el desarrollo de combustibles sintéticos y construirá una nueva planta para e-diésel con un proceso de producción con energías renovables
Audi comienza las pruebas en motores de la nueva e-gasolina
Audi sigue centrando esfuerzos y recursos en la creación de combustibles sintéticos, muestra de ello es la e-gasolina, que comienza sus pruebas en motores
Los motores eléctricos, aun a pesar de que necesitan mucho más desarrollo para equiparse a un convencional, ganan cada vez más importancia dentro de la industria, y es que a partir del 2019 o el 2020 resultará extraño que alguna marca no tenga un modelo eléctrico en su catálogo. De todas maneras, marcas como Mazda están convencidas de que el motor de combustión aun tiene cuerda para rato, y no es la única en pesar así, Audi también lo hace.
Pero la concepción del uso futuro del motor de combustión entre ambas es distinto, y es que en Mazda están seguros que estos motores aun se pueden desarrollar mucho más, con el objetivo de hacerlos muy eficientes y aprovechar mejor la energía que se desperdicia. Mientras tanto, la idea de Audi gira en torno a la utilización de combustibles sintéticos, combustibles creados en un laboratorio para nuestros motores, manteniendo los niveles de potencia actuales pero con unas emisiones ínfimas.
Ya os hemos hablado de los combustibles sintéticos que Audi quiere crear, son tres concretamente: e-gasolina, e-diésel y e-gas. A finales del 2017 fue cuando Audi anunció la creación de una planta para producir e-diésel en Laufenburg, una planta eficiente que crear el combustible usando el proceso de la electrolisis, convirtiendo el excedente de energía hidroeléctrica en combustible sintético. De esta manera, paso a paso, Audi sigue cumpliendo con los plazos y objetivos anunciados, hasta tal punto que por fin han anunciado las pruebas de e-gasolina en motores reales.
Para ello Audi, junto con sus socios de proyecto, han logrado crear 60 litros de e-gasolina, suficiente para comenzar las pruebas en los bancos de motores. Este combustible, que esencialmente en iso-octano líquido, se produce a partir de biomasa en dos pasos principales: el primero es producir isobuteno gaseoso, mientras que en el segundo, utilizado hidrógeno adicional, se transforma en iso-octano. De esta manera se consigue la e-gasolina, un combustible libre de azufre y benceno, por lo que los contaminantes son realmente bajos cuando se quema.
Ahora este combustible ha llegado a manos de los ingenieros de Audi, quienes se encargarán de probarlo en los bancos de motores, prestando especial atención a la combustión y el comportamiento de las emisiones, aunque también habrá que vigilar al propio motor, ya que con la e-gasolina es posible aumentar la compresión del motor y, consecuentemente, aumentar la eficiencia.
Paralelamente a las pruebas, en siguiente objetivo de Audi será modificar el proceso de producción de la e-gasolina junto a sus socios, de manera que se requiera la utilización de biomasa, sino que al igual que sucede con e-diésel las «materias primas» deberán ser obtenidos a partir de fuentes de energía renovables. Un objetivo totalmente factible, ya que como os decía anteriormente, con la energía hidroléctrica de la planta de Laufenburg se estima que podrán producir alrededor de 400.000 litros de e-diesel al año.
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