Audi pisa el freno en su estrategia de electrificación de la marca

Siguiendo los pasos de otros fabricantes como Ford o General Motors, la firma de los cuatro aros ha decidido también tomarse las cosas con algo más calma y no apresurarse a lanzar nuevos modelos eléctricos como si no hubiese un mañana. Así lo ha anunciado el Director Ejecutivo de la marca, Gernot Dollner, quien en unas recientes declaraciones a los medios afirmaba que, finalmente, habían decidido espaciar el lanzamiento de nuevos modelos eléctricos para no sobrecargar a los equipos de desarrollo, e incluso a los propios concesionarios.

El próximo modelo que Audi incluirá en su catálogo de vehículos eléctricos será el Q6 e-tron. Un SUV basado en la nueva plataforma PPE desarrollada conjuntamente con Porsche, que compartirá precisamente con el nuevo Macan. Si no hay cambio de planes, su producción debería iniciarse durante el segundo trimestre de 2024. Ese mismo año otro modelo eléctrico más debería llegar al mercado, junto a otros dos con motor de combustión. Para 2025, sin embargo, no hay noticia alguna sobre el posible lanzamiento de un nuevo modelo eléctrico de Audi.

Inicialmente, Audi planeaba lanzar al mercado 20 nuevos modelos hasta el año 2026, la mitad de los cuales iban a ser eléctricos. La situación actual, sin embargo, es muy diferente y es ya absolutamente imposible que esos planes se cumplan. Aunque desde la dirección de Audi se justifican asegurando que no quieren sobrecargar a los equipos de desarrollo o saturar las líneas de producción, la realidad parece ser otra.

No todo es tan bonito como parecía

Lo cierto es que de unos años a esta parte las ventas de los modelos eléctricos de Audi se han situado claramente por debajo de las expectativas de la compañía y siguen siendo los modelos con motor de combustión los que sostienen las cuentas de resultados. No es extraño, por tanto, que en la compañía se planteen si tiene sentido dar prioridad a un tipo de vehículos cuyas ventas no terminan de despegar, en detrimento de otros que se están vendiendo bien.

Para que no haya malentendido alguno, esto no significa que no haya interés en el mercado por los modelos eléctricos. Se trata de una situación que afecta exclusivamente a Audi, ya que las ventas de eléctricos de otros fabricantes como Hyundai-KIA o la propia Tesla no dejan de crecer. El problema de Audi parece ser que sus clientes potenciales no terminan de dar el salto a la movilidad eléctrica, y una parte de aquellos que sí pretenden hacerlo terminan apostando por otras marcas.